- Se le atribuyen 11 incendios. En algunos de ellos declaró como testigo y dio pistas falsas.
En el registro de su domicilio se localizó una plantación de marihuana y en su vehículo 20 gr. de éxtasis cristalizado.
También aparecieron 14 pastillas de combustible sólido utilizadas por las Fuerzas Armadas Españolas y otros objetos empleados en los incendios.
El desencadenante de su detención tuvo lugar cuando una joven presentó denuncia, de que su vehículo particular había sido incendiado, cuando se encontraba estacionado en el aparcamiento privado de un club de alterne de la Avda. de los Monumentos de Oviedo.
Dos personas, que se encontraban como clientes en dicho Club, provocaron un incidente en el interior del mismo, por lo que fueron expulsadas por los empleados del mismo. Revisado el circuito cerrado de TV, se observa en las imágenes a las 2 personas expulsadas y como una media hora después regresan en un vehículo, que accede al aparcamiento marcha atrás, desciende uno de ellos del mismo, rocía con un líquido el coche de la empleada, coloca el acelerante y le prende fuego, para a continuación huir rápidamente.
Los investigadores efectuaron gestiones en varias gasolineras y pueden constatar como los detenidos acuden a una y compran combustible llevándoselo en una garrafa de color rojo, que es la que usan para rociar el vehículo de la empleada del Club de alterne. Todo queda grabado en las imágenes de la gasolinera.
El vehículo utilizado en el desplazamiento pertenece a la hija de uno de los detenidos. Al demostrar su participación en los hechos se procedió a la detención de uno de los implicados al que se identifica perfectamente en las grabaciones y posteriormente a su compañero. Se trata de dos varones de 42 y 35 años respectivamente y con antecedentes.
Desde finales de 2012 hasta la fecha se han cometido en esta ciudad, varios delitos de daños en vehículos mediante el incendio provocado, algunos de los cuales, debido al riesgo de propagación a los inmuebles colindantes, ha causado alarma entre los vecinos. Dichos hechos se han ido perpetrando, de forma repetitiva, en zonas concretas del barrio de Ciudad Naranco, todos ellos, cometidos en la madrugada de festivos, vísperas de festivos o fines de semana y sin ninguna aparente conexión entre los mismos. Se da la circunstancia de que uno de los detenidos se ha mantenido, como espectador, en las cercanías de algunos de los incendios e incluso testificó haber visto huir al “pirómano” dando una descripción del mismo, proporcionando datos “erróneos” a los investigadores. En el interrogatorio de los detenidos se pudo deducir, que una de ellos había sido un mero colaborador en el último de los incendios y el otro era el “pirómano” que se venía buscando.
Se solicitó un mandamiento de registro en su domicilio y aparecieron, en una caja, 14 pastillas de combustible sólido utilizadas para combustión como un hornillo de emergencia por las Fuerzas Armadas, 5 placas de hornillo, varias cajas de cerillas con rascador utilizado, elementos similares con restos encontrados en otros incendios investigados. Estas pastillas corresponden a raciones individuales de combate de las Fuerzas Armadas Españolas y elevan la temperatura de 250 ml de agua a 70º en breve espacio de tiempo. Este tipo de pastillas habían sido utilizadas en los incendios de vehículos colocándolos sobre una de las ruedas.
De las investigaciones y pruebas aportadas se le han atribuido su participación en 10 incendios, aparte del que provocó su detención, cometidos desde diciembre de 2012, en el que resultaron calcinadas varios vehículos en un garaje y el resto en vehículos estacionados en la vía pública en varias calles de la zona de Ciudad Naranco, repitiéndose hasta en 4 ocasiones los hechos en la misma calle y en números muy próximos.
Se da la circunstancia que en el mes de marzo de 2014 el detenido denunció daños por incendio en el coche de su propia hija, así como en enero del presente año, describiendo al autor y en días posteriores a los hechos, al objeto de colaborar en la investigación, llegó a manifestar que el autor era una persona que vivía en la Corredoria, lugar a donde los investigadores dirigieron sus gestiones. También había sido preguntado, si había visto algo o podía aportar algún dato, en otros casos, a los que asistió como espectador a la actuación de los bomberos.
También se le imputó un delito contra la salud pública ya que aparecieron 38 plantas de droga, 3 pantallas de 400 watios, transformadores y temporizadores, en una habitación de su domicilio. En el registro al vehículo de su propiedad aparecieron 20 gr. de éxtasis cristalizado. Es de señalar que los expertos en comportamiento humano resaltan que el consumo de alcohol o drogas actúa con frecuencia como desencadenante del comportamiento incendiario. El detenido reside en la zona y conoce perfectamente donde hay cámaras de seguridad.