• Se le incautan 21 bolsas termo selladas con ½ gramo de cocaína cada una, dinero en efectivo y 2 teléfonos móviles, uno de ellos sustraído.

Una pareja de policías que estaba patrullando por el casco antiguo, detectó en la puerta de una discoteca la presencia de una persona que tenían conocimiento de que tenía una reclamación judicial y al que ya habían detenido en alguna otra ocasión. Al dirigirse a él indicándole que les acompañara de forma discreta para no llamar la atención, en un principio accedió pero, antes de llegar al vehículo policial, reacciona violentamente y agrede a un policía intentando fugarse. El policía resultó lesionado, teniendo que recibir asistencia médica. No obstante consiguieron reducirle.

En el cacheo aparecieron 21 bolsas de medio gramo de cocaína, perfectamente termo selladas, dispuestas para la venta. También se le localizó dinero en efectivo y 2 teléfonos móviles de alta gama. De uno dijo que era de su propiedad y el otro que lo había encontrado.  Avisado su propietario resuelto que había sido denunciado como sustraído en el propio bar-discoteca, poco antes. Su valor superaba los 700 euros. Fue reintegrado a su propietario.

El detenido de 37 años de edad, natural de Senegal, tiene numerosos antecedentes por detenciones anteriores.

En esta ocasión fue detenido por cinco delitos: por reclamación judicial, por estancia irregular, al tener una orden de expulsión por la Subdelegación del Gobierno de Burgos, por tráfico de estupefacientes, por atentado resistencia, desobediencia y lesiones a un policía y por el hurto del teléfono móvil, ya que el perjudicado reconoció que le había desaparecido en el momento que el detenido le interceptó y cacheo al entrar en la discoteca, sin que en un principio se diera cuenta de la sustracción.

Una vez en Comisaría el detenido se negó a declarar.