Fueron las declaraciones de un soperviviente las que ampliaron, si cabe, las dimensiones de la tragedia. Los ocupantes de la embarcación hundida frente a las costas de Italia eran casi mil. Hombres, mujeres y niños, como destacó el ministro italiano, a cuyo firme llamamiento a que Europa reaccione para proteger las vidas de quienes tienen mil motivos para huir de sus países, se sumaron el Papa y otros primeros ministros en rápida sucesión. Tambièn desde España, el presidente Rajoy, reclamó "un Consejo Europeo extraordinario con la adecuada preparación con el objeto de tomar decisiones efectivas para atajar esta tragedia".
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres, expresó este domingo su consternación por el último naufragio en el Mediterráneo, y por los cientos de vidas que habría cobrado.
Según la última información recibida por parte de las autoridades de Malta, tan sólo 50 de las 700 personas que se estimaba estaban a bordo, habrían sido rescatadas.
De confirmarse estas cifras, el incidente -que ocurrió durante la noche- habría ocasionado más víctimas mortales que cualquier otro incidente en el Mediterráneo con refugiados y migrantes. Este le sigue a otro incidente ocurrido solo la semana pasada en el cual murieron 400 personas. En el desastre de Lampedusa de octubre de 2013 murieron casi 600 personas en dos incidentes separados.
Según la información recibida hasta ahora el barco se volcó rápidamente antes de la medianoche del sábado en aguas libias, a unos 180 kilómetros al sur de la isla italiana de Lampedusa. Las operaciones de rescate, coordinadas por las autoridades italianas, incluyen a unas 20 embarcaciones -entre ellas buques militares italianos y malteses y buques mercantes- y varios helicópteros.
Actualmente el ACNUR está esperando que se confirme donde están siendo trasladados los sobrevivientes.
“Este desastre confirma cuán urgente sea restablecer una robusta operación de rescate en el mar y establecer vías legales creíbles para llegar a Europa. De lo contrario, las personas que buscan seguridad continuarán pereciendo en el mar. Pero también resalta la necesidad de un enfoque europeo integral para abordar las causas primarias que empujan a tanta gente a estos trágicos epílogos. Espero que la UE esté a la altura de las circunstancias y asuma plenamente un papel decisivo para evitar futuras tragedias”, dijo António Guterres, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
El ACNUR solicita una respuesta urgente por parte de la Unión Europea para hacer frente a los desafíos enfrentados por los miles de personas que arriesgan sus vidas para encontrar la seguridad en Europa. Un amplio conjunto de propuestas ha sido compartido por el ACNUR, incluyendo una más robusta operación de búsqueda y rescate, así como vías legales creíbles para alcanzar la seguridad -tales como el reasentamiento, las visas humanitarias, y programas ampliados de reunificación familiar.
En lo que va del año, más de 35.000 solicitantes de asilo y migrantes han llegado por mar al sur de Europa y -si se confirma la cifra de hoy- unos 1.600 han muerto en el intento. En 2014, alrededor de 219.000 personas cruzaron el Mediterráneo y 3.500 personas perdieron la vida.
FOTO: © ACNUR/D'Amato
