Asturias (E.P.).-El Gobierno de Asturias, junto con los de otras comunidades autónomas, ha solicitado en el pleno del Comité de las Regiones (CdR) celebrado en Bruselas la elaboración de una estrategia global que dé respuestas al envejecimiento y la pérdida de población en toda la Unión Europea.
"El declive demográfico es uno de los principales problemas que afrontan los 29 países de la UE, dado que la distribución de la población está desertizando amplias zonas del continente. Al tiempo, el aumento de la esperanza de vida hasta los 80,3 años exige afrontar importantes retos económicos, sanitarios y de atención social. La UE cuenta con 507 millones de habitantes", indican desde el Ejecutivo asturiano en nota de prensa.
El consejero de Presidencia y portavoz del Principado, Guillermo Martínez, y los representantes de otras comunidades autónomas han presentado en el pleno del Comité de las Regiones una batería de enmiendas a la ponencia que aborda la mejora de la Agenda Territorial de la UE 2020.
Además del declive demográfico, también se han debatido otras reclamaciones de las instituciones territoriales como una mayor atención en los fondos estructurales e inversión de la Unión Europea en favor de las regiones más castigadas por los cambios socioeconómicos, tales como los que afectan a las áreas rurales, zonas en declive industrial o con desventajas por la orografía montañosa. Asturias está afectada por esas circunstancias.
Las principales enmiendas se han presentado al capítulo demográfico y con una reclamación de que se elabore una estrategia europea global contra el declive poblacional en todos sus aspectos. Se apuesta por consensuar una iniciativa con "capacidad efectiva", dotada de presupuestos e instrumentos específicos para corregir el envejecimiento y el despoblamiento y con resultados contrastables antes de 2027.
Son objetivos ya formulados por el Gobierno del Principado y los de Galicia, Castilla y León, Aragón, Extremadura y La Mancha, que en 2013 constituyeron un grupo de trabajo para dar respuesta a la crisis poblacional y la búsqueda de soluciones en los ámbitos autonómicos, español y europeo.
Las propuestas defendidas en el Comité de las Regiones exigen que los reglamentos para la distribución de los fondos europeos estructurales y de inversión tengan en cuenta la singularidad de los territorios aquejados por la pérdida y envejecimiento de sus habitantes.
También se demanda una actuación singular para fortalecer las ciudades medianas y pequeñas, que permiten articular servicios y frenar el despoblamiento rural como cabezas de comarca, así como en la consolidación real de zonas metropolitanas que contribuyan a solucionar problemas medioambientales y elevar la calidad de vida. Esta apuesta responde, en el caso de Asturias, al interés de encontrar soluciones al área central, en la que residen casi 800.000 personas y, muchas de ellas, en núcleos urbanos de tamaño medio como los que existen en Siero, Llanera, Noreña, Mieres, Lena, Langreo, San Martín del Rey Aurelio, Laviana, Castrillón o Corvera.
Otras de las enmiendas presentadas en el Comité de las Regiones alude al relevante papel de las infraestructuras de transporte como instrumento para la cohesión territorial "siendo las regiones que sufren desventajas geográficas y demográficas las que requieren especial atención", por lo que se propone utilizar las agrupaciones europeas de cooperación territorial para fomentar las conexiones transfronterizas.
En este marco se encuadra la incorporación de Asturias a las Regiones del Suroeste de Europa (Resoe), agrupación que comparte con Galicia, Castilla y León y las regiones del Norte y Centro de Portugal o apuestas por infraestructuras como la autovía del suroccidente hasta Cangas del Narcea y su conexión por carretera con Ponferrada, lo que permitiría vincular al Principado con las autovías A6 (Madrid-La Coruña) y A52 (Benavente-Porriño), así como a la red vial portuguesa.
Estas iniciativas se suman a otras enmiendas formuladas durante las dos jornadas del pleno del Comité de las Regiones. Entre ellas destacan las planteadas para reclamar que los gobiernos regionales y locales de la UE tengan una participación activa en el Plan Europeo de Inversiones, más conocido por Plan Juncker, que persigue sacar la economía europea de su estancamiento con inversiones por valor de 315.000 millones, que favorezcan la generación de empleos y la actividad empresarial.
El Gobierno del Principado también ha reclamado a las instituciones europeas un mayor apoyo a la producción lechera en regiones con especiales dificultades, como las áreas de montaña. Martínez ha subrayado que esta actividad económica resulta más compleja y costosa en Asturias y "desempeña un importante papel social y medioambiental".
El consejero ha planteado en Bruselas la necesidad de que se desarrolle una estrategia a largo plazo que refuerce el marco jurídico de las regiones desfavorecidas en este terreno. Además, ha recordado que la producción lechera es un pilar importante de la economía asturiana y un valor añadido para la agricultura.
"La ganadería de montaña asume una importante función ecológica e imprime un efecto duradero en el paisaje rural, al tiempo que constituye una fuente de empleo en esas zonas", ha destacado, además de recomendar que se tomen medidas urgente en favor de los ganadero, del mismo modo que han hecho grandes países productores como Estados Unidos, que ha mantenido o reforzado las ayudas al sector lácteo.