ONU.-Los naufragios registrados los últimos días en el Mediterráneo, en los que habrían perecido unas 450 personas, son un recordatorio de la responsabilidad compartida de todos los países de proteger la integridad y las garantías fundamentales de los migrantes, apuntó hoy el Comité de la ONU sobre los Derechos de los Trabajadores Migrantes.

En un comunicado, el Comité aseveró que esas muertes hacen patente la urgencia de que los Estados de la Unión Europea adopten un nuevo enfoque sobre el fenómeno migratorio que coloque por encima de todo los derechos de esas personas.

Agregó que esa responsabilidad debe extenderse a todos los países que forman parte de las rutas que siguen los migrantes.

“Los Estados de origen, destino y tránsito también deben abordar las raíces del tráfico y la trata de personas”, enfatizó el Comité.

“No podemos seguir viendo estas tragedias como un asunto administrativo e ignorando su dimensión humana. Estamos perdiendo vidas humanas, de hombres, mujeres y niños. La migración irregular es un fenómeno que afecta a todas las regiones del mundo, por eso necesitamos una solución duradera”, apuntó Khedidja Ladjel, integrante del grupo.

El Comité insistió en que los Estados deben comprometerse a adoptar una política migratoria basada en el respeto a los derechos humanos que incluya medidas de corto, mediano y largo plazo a nivel nacional, bilateral, regional y mundial para resolver las causas de fondo de la migración irregular.

Foto: ACNUR/A. D’Amato