Alex Hossbach en Laser 4.7, Jaime Álvarez-Hevia en Laser Radial, Álvaro Pérez en Optimist y Alfonso Cabezudo con Jaime Fernández en Snipe, vencedores del XI Trofeo de Santa Catalina del Real Club Astur de Regatas.
Durante el fin de semana se ha disputado en aguas de la bahía de Gijón, el XI Trofeo de Santa Catalina de vela ligera, en la que han tomado parte una treintena de embarcaciones. Los deportistas del Club de Regatas han ocupado las primeras posiciones en las cuatro categorías en liza.
El Trofeo se disputó en dos jornadas, realizándose las 6 mangas previstas, tres cada día, bajo unas condiciones para navegar prácticamente idénticas. Viento de dirección nordeste, con una intensidad media de 10 nudos, mar en muy buen estado y días soleados.
Alex Hossbach se estrenó en la presente temporada con el triunfo entre los Laser 4.7, se impuso en cinco de las seis mangas disputadas y todo indica que estará en los puestos de honor durante el año en curso. La segunda plaza la consiguió Ignacio Braña, seguido de Laura Rodríguez.
Jaime Álvarez-Hevia que se ha pasado al Laser Radial, después de haber navegado el año pasado en Laser 4.7 ha demostrado una vez más, estar en plena forma, conquistando el trofeo, con cuatro primeros y un segundo puesto. Daniel Menéndez y Luis Díaz se disputaron el subcampeonato, al final la balanza se inclinó a favor de Daniel por tan solo 2 puntos de diferencia en la general.
En Optimist, claro dominio una vez más de Álvaro Pérez, que hoy por hoy es el rival a batir en la bahía gijonesa, imponiéndose en cinco mangas. La segunda plaza ha sido para Fernando Alonso en continua progresión, la tercera posición la obtuvo Leticia Pelayo.
Los Snipes por su parte, realizaron cuatro mangas, dos por jornada. Alfonso Cabezudo y Jaime Fernández repiten el triunfo conseguido en la pasada edición del Santa Catalina, anotándose tres primeros y un segundo, manteniendo una fuerte lucha con los segundos y terceros clasificados. Al final, José Palacio y Francisco Silvela terminaron segundos en la general seguidos de Carlos Ordoñez y María Mendoza, con tan solo un punto de diferencia entre ambos.