La víctima fue abordada sobre las 11.00 horas en la avenida de la Constitución por un hombre de acento gallego y de unos 35 años, quien le preguntó por la dirección de una delegación de la ONCE  en la quería comprobar si estaba premiada una tira de diez cupones que llevaba.

   Asimismo, a la conversación se unió un tercer hombre, de unos 40 años, que se ofreció a realizar una llamada telefónica para verificar si el número recogido en los cupones era el que había resultado premiado en el sorteo del día anterior. Una vez confirmado este extremo y el elevado premio obtenido, el ganador alegó tener problemas para cobrarlo y manifestó no saber qué trámites  seguir, por lo que les pidió ayuda  para que no le engañasen los bancos.

   A cambio de su colaboración, les prometió que les iba a dar cada uno parte del premio, pero antes requirió que le aportasen una cantidad económica que verificase su solvencia y le demostrasen con ella que no actuaban por mero interés económico.

   De esta forma, el primero en aportar dinero fue  el 'gancho' del timo, quien fingió ir a un banco a sacar 12.000 euros, para después sacar la víctima otros 10.000 euros de su banco. Todo el dinero y los cupones premiados se guardaron juntos en una bolsa de tela que le entregaron al vecino de Gijón para que no desconfiara de su honradez y le pidieron que la  llevara consigo mientras les iba a comprar un bocadillo en un bar.

   Cuando regresó con los bocadillos, los dos timadores se habían marchado y en ese momento  fue consciente de haber sido víctima de un timo al comprobar que la bolsa sólo contenía recortes de papel.

   En la Comisaría de Gijón se denunciaron  este año tres timos de tocomocho y una estampita y en el resto de Asturias también se han denunciado otros tres timos en  Siero, Avilés y Oviedo.  En todos los supuestos la descripción de los autores es similar y la puesta en escena es casi idéntica.