En una nueva ronda de interrogatorios de la instructora de la Operación Pokémon, la jueza Pilar de Lara, la pasada semana José Luis Álvarez confirmó la existencia de una contabilidad B en Cechalva, pero puso en duda que se pagasen sobornos al regidor de Lugo, después de que en el pasado llegase a señalar a Orozco como posible perceptor de pagos para lograr la concesión del servicio de la grúa.

   En declaraciones a los medios tras volver a comparecer ante Pilar de Lara, este testigo clave de la Pokémon se refirió a Javier Reguera como "socio encubierto" y extendió sospechas sobre su proceder en relación a pagos que supuestamente iban destinados a políticos. "Yo no sé si se los pagaba al alcalde, a Liñares o se quedaba con ellos, pero está claro que se contabilizaba en la caja B como pago al alcalde, según las instrucciones de Javier Reguera, que yo dudo mucho que fueran para el alcalde", afirmó el pasado martes José Luis Álvarez.

   Sin embargo, esto no es óbice para que Orozco siga pensando en querellarse contra este empresario, de forma que el regidor dejó claro que "ésta (la querella) se mantiene hasta el momento que procesalmente sea factible poder llevarla a cabo".

   "Quien lo sabe soy yo y lo sabe la jueza después del informe de Vigilancia Aduanera", afirmó Orozco al defender nuevamente que jamás fue sobornado por Cechalva para obtener la concesión del servicio de la grúa en Lugo y recordar que el informe de los investigadores descartó que él se hubiese enriquecido de forma ilícita.

   "Ese ya es un tema que no forma parte de mi vida. No me preocupa lo más mínimo porque yo espero, y lo espero lo más pronto posible, esa desimputación, porque un inocente no puede estar en esta circunstancia", concluyó.