La Coordinadora Ecoloxista d’Asturies ha presentado alegaciones al proyecto de ampliar "la contaminante planta de carbones de la explanada de Aboño en el Puerto del Musel que pretende la actual concesionaria de los 30.000 m2 actuales a 80.000 m2, para el trasiego y almacenamiento de carbones de importación", según han anunciado en nota de prensa.
"Estamos hablando de poner una instalación contaminante en el sitio donde el aire es de lo mas contaminado de Asturias de acuerdo a los datos de la estaciones de control de la contaminación de la zona, lo que no deja de ser sorprendente si el objetivo es mejor la calidad del aire de los vecinos que viven en esa zona contaminada en la frontera entre Gijón y Carreño", señalan. En esta zona han sido también numerosas las denuncias realizadas "por los impactos de la manipulación y almacenamientos de carbones que rehacen allí, por eso no deja de sorprender que una vez que se esta desarrollando el Plan para la mejora de la calidad del aire en la zona en esa zona se quiera poner una actividad muy contaminante en el mismo lugar".
Es notable el impacto de la actividad, "no parece que las medidas previstas conlleven una notable mejoría del impacto de ella, al menos se precisarían estas:
- Mejora de los pavimentos y capas inferiores de firme de toda la parcela.
- Para paliar dispersión del almacenamiento no hay más solución que su cobertura completa en una nave que impida el efecto de dispersión del viento,.
- Es preciso que zonas de carga y descarga cuente con parámetros laterales de suficiente altura para paliar el efecto del viento, lo que no esta previsto en el proyecto
- Es preciso colocación de una máquina lava-ruedas de forma que los viales exteriores no se vean afectados por la actividad y el paso de los vehículos, lo que no esta previsto en el proyecto.
- Es preciso que se instale un módulo de gestión de residuos que será retirado regularmente por gestor de residuos autorizado, lo que no esta previsto en el proyecto.
- Es preciso para minimizar el impacto visual hay que proceder a cerrar la zona de acopio mediante una pantalla vegetal que aminore la visión de la zona desde los arenales, lo que no esta previsto en el proyecto", afirman.
Resulta evidente los numerosos impactos que genera "las actuales instalaciones en la población por las diferentes contaminaciones generadas por la dispersión en el aire de las partículas asociadas a estos graneles sólidos tanto en el trasiego (transporte, cribado, carga y descarga), como durante el almacenamiento, tanto a los vecinos de Gijón como a los de Carreño".
Hay que tener en cuenta, "el efecto acumulativo y sinérgico de las numerosas instalaciones en la zona, que son más que evidente para los usuarios de la playa de Xivares y quienes suben a la Campa de Torres a ver el paisaje", por lo que en vista del fuerte impacto de la instalación, "hemos pedido que se haga un estudio de impacto ambiental con garantías para que si se pone la planta tenga el menor impacto posible sobre el entorno".
Foto: Coordinadora Ecologista.