Los equipos y la organización entregaron al un poblado que vive a las puertas del desierto cerca de dos toneladas de material humanitario

Situado a las puertas del desierto, el Pueblo de los Negros recibió  hoy la ayuda solidaria de Clio Raid. Después de una etapa rápida, con pistas y arenales, con puertos y fueras de pista, los participantes llegaron al poblado que fue formado por antiguos esclavos del África Central y del Oeste y bereberes. Allí, les esperaba uno de los momentos más emotivos del raid.

“Es increíble; siempre estamos preocupados por cosas que al final, en estos momentos, te das cuenta de que son tonterías. Estas cosas son las que te fortalecen los valores sociales”, comentaba uno de los equipos al entregar su mochila solidaria, justo antes de que los músicos del pueblo dieran a todos la bienvenida con dos canciones que simbolizaban la llegada a esta localidad de sus antepasados,  los esclavos.

“Gracias, de corazón. Vuestra ayuda es muy importante para nosotros. Lo necesitamos mucho. Siempre tendréis en este poblado a vuestros amigos del desierto”, comentaba un emocionado Mohamed Oujeaa, presidente de la Asociación humanitaria que se encarga de ayuda a las familias que residente en el pueblo.

Cientos de cajas y bolsas con ropa, calzado, material escolar, juguetes, bicicletas, balones, artículos de salud,… en total cerca de dos toneladas de material humanitario que fueron entregadas directamente a la gente que reside en condiciones, realmente, duras, a las puertas del desierto.

Pero, la emoción fue aún mayor cuando los dos finalistas del Concurso de Proyectos Solidarios (equipo 35, formado por Pablo Martínez y Raúl Sainz-Maza; y el número 38, Julián Melchor y Antonio Maza), patrocinado por la Organización Impulsora de los Discapacitados, anunciaron que renunciaban a luchar por el premio final, 1.400 euros, ya que preferían donarlo al poblado y a su proyecto de escolarización de los niños. La plaza situada frente a la pequeña guardería, que estaba repleta de participantes, rompió en aplausos mientras todos los habitantes del poblado, emocionados, daban las gracias a OID y a los participantes que tuvieron un gesto tan solidario. Espíritu Clio Raid en estado puro. La organización dio las gracias públicamente a todos por su ayuda solidaria, pues es, precisamente, la solidaridad, uno de los objetivos fundamentales del viaje de aventura organizado por Chus Puras.

Y por la noche, todos los equipos disfrutaron de la Fiesta del Desierto. Alrededor de una hoguera, músicos y bailarinas deleitaron a los equipos con sus bailes autóctonos, entre ellos, la danza del vientre, que animaron el ambiente hasta el extremo de ver a muchos participantes bailar junto a ellos. La música, que duró hasta entrada la noche, sirvió para que los equipos soltaran la adrenalina y recuperaran fuerzas para la etapa de mañana.

Y es que, la quinta etapa es la primera parte de la etapa Dakar. En total, 272 kilómetros por pistas rápidas, algunas de ellas las que se recorrían en el antiguo Dakar. “Qué ganas tenemos de conocerlas, de ver la estela de polvo, de disfrutar por todo lo alto. Qué aventura”, decían dos de los equipos que están disfrutando  de esta experiencia única que es  lio Raid.