Madrid (Delegación y E.P.).-.- Miles de personas volvieron a reeditar este sábado las Marchas de la Dignidad que, procedentes de toda España, Asturias entre ellas, han acabado por confluir en la céntrica plaza de Colón, en un Madrid en el que mil policías, desplegados por la candidata y actual delegada gubernamental, protegían la sede central del PP y algún otro edificio.
Los congregados este 21 de marzo reclamaron el fin del sufrimiento y la supresión de derechos y libertades impuestos a los españoles por el Gobierno de Rajoy, un castigo y unas penalidades que agreden sobre todo a quienes menos medios tienen y menos posibilidades de sobrevivir a ellas, por tanto.
Las nueve 'columnas' de las Marchas de la Dignidad, que han caminado a pie hacia Madrid desde diferentes puntos geográficos de España para reclamar "pan, techo y trabajo", han confluido este sábado a la céntrica plaza madrileña de Colón alrededor de las 18:00 horas para participar en una manifestación conjunta.
Así, las Marchas de la Dignidad han vuelto a la capital para denunciar la desigualdad social y para defender los servicios públicos para todas las personas. Asimismo, reclaman un empleo "digno con derechos" y una renta básica al mismo tiempo que rechazan el pago de la deuda "ilegal, ilegítima y odiosa" y el tratado de libre comercio (TTIP) que la Unión Europea negocia con Estados Unidos.
El evento ha comenzado tras la actuación de la banda Solfónica, y cuenta con una multitudinaria asistencia de personas llegadas de diferentes partes de España, así como de partidos políticos, sindicatos, asociaciones y agrupaciones.
La lectura del manifiesto ha comenzado pasadas las 18.15 horas, tras lo que se presentarán a las personas que representan a las diferentes columnas, que contarán con 3 minutos cada una para realizar su intervención. El acto concluirá con una nueva actuación de la Solfónica, y está previsto para las 20.45 horas.
Un año después de la masiva manifestación que tuvo lugar el 22M de 2014 y poco antes de la celebración de los comicios municipales y autonómicos de 2015, los activistas han regresado a la capital con la reivindicación de que "hay que echarles" y "construir el poder popular".
Las nueve columnas proceden del País Vasco, Burgos y La Rioja (ruta 1); Cataluña, Aragón, Navarra y Guadalajara (ruta 2); Murcia, Comunidad Valenciana, Castilla la Mancha y Sureste de Madrid (ruta 3); Andalucía, Castilla-La Mancha y el sur de Madrid (ruta 4); Extremadura, Toledo, Suroeste de Madrid (ruta 5); Asturias, Cantabria, Castilla y León (ruta 6); Canarias, Baleares, yayoflautas y centro de Madrid (ruta 7), los trenes procedentes de Galicia (ruta 8) y la denominada ruta de la Memoria Histórica.
La manifestación que tiene lugar hoy se enmarca dentro del calendario de movilizaciones previsto por la organización que agrupa más de 300 colectivos y agentes sociales y que ha convocado una huelga general para el próximo 22 de octubre con la que pretende "echar un pulso" al Gobierno antes de los comicios generales. De hecho, 'Caminando hacia la huelga general' es otro de los lemas de la manifestación de este sábado, cuyos organizadores también persiguen el objetivo de impulsarla.
Algunos dirigentes de formaciones políticas como Izquierda Unida, Podemos o Equo han acudido a la manifestación después de haber hecho un llamamiento a "tomar la calle" este sábado y de lanzar vídeos de apoyo a las 'columnas'.
DISPOSITIVO POLICIAL
Las fuerzas policiales se encuentran apostadas en las calles aledañas a la plaza de Colón. Así, se han desplegado un total de 1.100 agentes de las Unidades de Intervención Policial, que contarán con el apoyo de agentes de la Policía Municipal y de la Guardia Civil para diferentes labores.
Por su parte, la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha afirmado que habrá un dispositivo policial "adecuado" para evitar posibles incidentes, de forma que "se actúe de una manera rápida para minimizarlos".
Aunque el pasado año al término de las Marchas se registraron disturbios que terminaron con 100 heridos y 29 detenidos, la organización ha reiterado que su intención es "totalmente pacífica" y ha dicho esperar que no haya interferencias por parte del Gobierno ante el derecho de manifestación.