Esta banda pionera está formada por personas de seis nacionalidades distintas y debutó coincidiendo con los actos de San Patricio
Taiwan, Japón, Argelia, Argentina, Estados Unidos, Cataluña y Asturies. Distintas culturas unidas con un proyecto común: ser la primera banda de gaitas asturiana de Estados Unidos. Tras varios meses de trabajo, el músico Carlos Casado Huerta (Oviedo, 1987) ha conseguido que la Banda de Gaites de Nueva York sea ya una realidad; el pasado 14 de marzo debutó en el Centro Español de Queens, con una actuación enmarcada en la celebración de San Patricio.
“Representar a Asturies en un país donde no relacionan la gaita con la Península Ibérica y, si lo hacen, es con Galicia”. Esa es la premisa con la que Carlos Casado –gaitero y saxofonista que fue miembro de la Banda Gaites Ciudad de Oviedo y de grupos como Fala Non Caduca- decidió impulsar una banda de gaitas asturiana tras emigrar a Nueva York en el año 2013. Lo hizo además con una filosofía rompedora hasta el momento: “No pedir pasaportes a nadie”.
De esta manera, Casado contactó con el Centro Español de Queens para que le diera su apoyo con la compra de materiales –seis gaitas, un tambor y un bombo adquiridos a la Banda Gaites de Corvera- y allí empezó a dar las clases a alumnos de cuatro continentes. “En Nueva York no hay mucho asturiano de segunda generación. Pero además, ¿Por qué la gaita asturiana tiene que ser tocada sólo por asturianos?”, cuestiona el ovetense; una reflexión que convierte a la banda que dirige en un proyecto intercultural y que pone a Asturies en el mapa global.
Tras su estreno ante doscientas personas el pasado sábado 14 de marzo en el Centro Español de Queens, donde interpretaron “En Oviedo nun me caso” y “Les dancites” –esta última junto a la B.G de Corvera-; la banda tomará parte el próximo octubre en el reputado desfile de la Hispanidad de Manhattan. Mientras tanto, ampliarán un repertorio en el que no sólo habrá piezas asturianas, sino también temas de otros países donde la gaita sea instrumento propio.
A corto plazo, la banda continuará los ensayos semanales y organizará espichas con las que obtener fondos para comprar trajes tradicionales –“Aceptamos donaciones de trajes asturianos viejos”, bromea Casado-. Todo esto con ilusión y un claro objetivo a alcanzar: “Tocar en Asturies y que estos nuevos gaiteros de medio mundo interpreten las melodías que pegan con los paisajes que sólo les pude enseñar en fotos”.
Fuxida
Pero no es este el único proyecto musical que el joven ovetense tiene en Nueva York. Desde la primavera de 2014 es gaitero de Fuxida, un grupo que fundó junto a otros cinco músicos de Japón y Cataluña. Fuxida es una banda que mezcla la música tradicional de Asturies y Japón, dando como resultado un estilo que recorre el folk, jazz, pop, rock y ritmos latinos.
La banda actualmente está tocando por salas, teatros y calles de toda Nueva York –destacando su participación en la Amateur Night, el concurso musical más prestigioso de la ciudad-. En abril grabarán su primer disco, lo presentarán en una gira por el noroeste de Estados Unidos y en mayo estarán en Asturies en formato dúo (gaita y guitarra); estancia que aprovecharán para promocionar a un grupo pionero surgido de la fusión entre dos culturas muy distintas.