El coordinador de Economía del Partido Popular, Cristóbal Montoro, ha destacado que la reforma constitucional “vuelve a situar a España en el corazón del euro y en el corazón de Europa, y de esa manera acortaremos el periodo que nos falta para superar la crisis”.

Montoro, que ha visitado esta mañana el ayuntamiento de la localidad sevillana de Mairena de Aljarafe y una planta solar en Sanlúcar la Mayor, ha aclarado ante los medios de comunicación que la reforma constitucional "no va contra nadie, ni es el triunfo de ninguna ideología. Es la aplicación de reglas comunes en Europa, como es equilibrar las cuentas públicas". "Los Gobiernos transparentes son los que gastan aquello que los ciudadanos les dan a través del pago de sus impuestos y no se endeudan con cargo a las generaciones futuras", ha añadido.

El dirigente popular ha defendido que "es una norma necesaria para dar credibilidad a España dentro de Europa", y ha valorado que "es urgente porque vivimos tiempos difíciles en los que tenemos que garantizar la solvencia y la credibilidad, que España necesita, para poder financiar la recuperación económica, la creación de empleo y las prestaciones sociales".

Montoro ha manifestado además la disposición del PP para conseguir "el mayor acuerdo político posible" para llevar adelante la reforma constitucional, y ha insistido en "la responsabilidad del momento, puesto que es España entera la que se está jugando su credibilidad, y su presente y su futuro en el euro".

El portavoz de Economía del Partido Popular ha destacado también que para salir de la crisis "las políticas económicas del futuro Gobierno de España tienen que estimular la capacidad de emprender, innovar e internacionalizarse".

A favor del pequeño ahorrador
Preguntado por el acuerdo alcanzado entre Sacyr y Pemex, Montoro ha valorado que "es una operación de naturaleza empresarial" pero que afecta a sectores estratégicos de nuestra economía y a sectores estratégicos de nuestra internacionalización. En este sentido ha expresado que "nos gustaría que se planteara con cierto sosiego y no al final de la legislatura", ya que se trata de "decisiones empresariales que nos van a condicionar a todos de cara al futuro".

Además, ha defendido que este tipo de operaciones deben plantearse "a favor de los accionistas minoritarios, del pequeño ahorrador".