Más de 4.000 firmas apoyan la continuidad del equipo en la plataforma change.org
Carmen Peláez.-El Real Oviedo Rubgy ha iniciado una campaña de recogida de firmas en la plataforma change.org en la que ya cuenta con 4.400 apoyos y la cifra sigue subiendo llevada en volandas por la afición asturiana a este deporte. El club ovetense hace más de 30 años que está llevando el nombre de la ciudad por los campos nacionales en las divisiones de Honor pero se encuentra en una situación ‘indigna’ en palabras de su presidente, José Luis Barettino, “llevan 20 años sin mirar para nosotros”, asegura.
“Tenemos un campo de hierba con gradas sin cubrir; unas gradas que eran bloques de hormigón y cuando el terreno se movió empezó a entrar el agua y destrozó todo”, relata Barettino. Las instalaciones actuales ubicadas en El Naranco son el fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento de Oviedo, que costeó las obras, y el Principado que cedió los terrenos necesarios en 1998. “Pero desde entonces no se ha hecho ningún tipo de mantenimiento”, denuncia el responsable del club. Ambas administraciones “ven la realidad de lo que está pasando pero se pasan la pelota; yo no sé si es por diferencias políticas o por lo que sea pero ésta no es manera de defender el deporte”.
Mientras, el club que cuenta con más de 200 jugadores repartidos en sus 12 equipos entrena en un campo de hierba embarrado y carece de vestuario “no podemos recibir así a equipos que militan en la División de Honor”. Un acuerdo plenario de marzo de 2013 supuso el compromiso del Ayuntamiento de Oviedo de “poner una cubierta y hacer los vestuarios”, explica el presidente, pero la obra nunca se llevó a cabo. Sí que se hizo una escollera para frenar el deslizamiento de tierras, financiada por el gobierno del Principado a instancias del Ayuntamiento. Ahora, tras sus denuncias, el municipio se ha comprometido nuevamente a realizar estas reparaciones que fueron aprobadas por la Junta de Gobierno local de esta semana. Con un plazo de ejecución de 3 meses, la grada estará cubierta y queda pendiente solucionar los problemas del campo de juego.
Para el responsable deportivo la solución pasaría por hacer un cambio en las instalaciones y dotar al club de un campo de hierba artificial “que no daría todos estos problemas de barro y que pone en peligro la salud de los jugadores”. El presupuesto rondaría los 350.000 euros y permitiría que el club continuara con sus 30 años de historia defendiendo los colores de la ciudad. “El alcalde Caunedo nos dijo que se podría asumir el 50% del presupuesto desde el ayuntamiento pero aquí estamos…”, lamenta, haciéndose eco de la ilusión de todo el equipo que se resiste a desaparecer.
