El pasado sábado 14 de marzo el CB Oviedo certificaba su pase a la final al ganar frente al CB Tecnun el mínimo de partidos que le hacían falta para asegurar este hecho histórico, en la que ha sido la confrontación más dura de los ovetenses en lo que va de temporada. Los donostiarras salieron dispuestos a vender muy cara su derrota, y de hecho, lograron por primera vez en esta campaña ganar (4-3) al equipo azul, pero gracias a la ventaja conseguida en casa hace dos semanas, la victoria global fue para los de Javier Martínez.
Comenzó la confrontación con Elena Fernández y Alberto Zapico contra Alejo Ibeas y Miren Azcue. Al contrario de lo que sucedió en el encuentro de ida, Fernández y Zapico no lograron entrar en ritmo a tiempo, y a lo largo del primer set fueron todo el tiempo por detrás en el marcador. La segunda manga comenzó con más igualdad, incluso con momentos de superioridad para los ovetenses, pero no pudieron mantener esa intensidad, cometiendo algunos errores no forzados que les dejaron sin oportunidades de igualar el partido, perdiendo por 16-21 y 18-21.
Se repitió el duelo entre Lorena Uslé y Min Zhao contra Blanca Ibeas y Miren Azcue. Las azules empezaron dominando en el marcador, sin mucha distancia pero con un juego sólido en ataque y variado en defensa. Sin embargo, al llegar al 13-8, una pequeña falta de concentración de las del CBO fue suficiente para que Ibeas-Azcue se pusieran por delante cuando peor lo tenían y se llevaron el primer set. El segundo tuvo la misma dinámica, superioridad inicial de Uslé y Zhao, que no supieron administrar bien a mitad del set, circunstancia que aprovecharon sus rivales para cerar el partido por un doble 19-21.
Con 2-0 en contra, en la pista de al lado Alberto Zapico y Javier Suárez ya habían ganado el primer set a Aitor Arraiza y Marco Satrústegui, pero los donostiarras lograron la igualada al ganar el segundo set. Al inicio del tercero, Zapico y Suárez, mucho más activos, parecía que empezaban a dominar de nuevo el marcador, jugando con más intensidad y con más paciencia en los golpes en media pista. Finalmente sumaron el primer punto para el CBO al ganar por 21-14, 19-21 y 21-15.
En los individuales se debían ganar al menos dos de los cuatro partidos para asegurar el pase a la final. Óscar Martínez repitió contra Alejo Ibeas. En esta ocasión, Martínez jugó a mayor nivel que en el encuentro de ida, y estuvo a punto de ganar el primer set a Ibeas, pero finalmente el local definió mejor con sus golpes en la red y los tensos y ganó la primera manga. En la segunda, con menos igualdad, el jugador azul lo intentó todo hasta el final, conocedor de la importancia de cada punto en caso de empate a partidos ganados. Finalmente acabó perdiendo por 19-21 y 14-21.
Sara Peñalver, por su parte, jugaba esta vez contra Nelly Iriberri. Peñalver no gestionó bien los nervios del inicio del partido, arriesgando demasiado en los golpes desde el fondo de la pista y sin paciencia para buscar el golpe ganador correcto, e Iriberri cogió una clara ventaja desde el inicio del set. Aunque Sara reaccionó, no pudo concretar la remontada y cedió el primer set. En el segundo la jugadora azul cometió menos erores que su rival y la mantuvo bien presionada al fondo, lo cual le dio el segundo set con facilidad. La presión sobre este partido era tal, que los cambios de dinámica fueron continuos, e Iriberry volvió a coger una ventaja que podía ser definitiva (11-5 en el intervalo) Sin embargo, con 15-8 en contra, Peñalver sacó su mejor versión de sí misma, cambió su expresión, luchó, y jugó puntos muy largos que siempre acabó ganando. Así, inició una remontada que más tarde resultaría fundamental para la victoria global del equipo. El marcador final fue de 19-21, 21-11 y 21-19 para la jugadora azul.
Faltaban dos individuales, y con una victoria el CBO certificaría su pase a la final. El partido más complicado para conseguir esta gesta era el de Min Zhao contra Blanca Ibeas. La jugadora donostiarra demostró por qué es una de las mejores jugadoras de división de honor, a pesar de que Zhao comenzó el partido con grandes juagadas que le mantuvieron en la lucha del primer set hasta el 11-11, momento en el que cometió algunos fallos que la desconcentraron e Ibeas aprovechó para apuntarse el primer set. En el segundo hubo mayor dominio de la jugadora local, y Zhao acabó perdiendo por 14-21 y 13-21.
Fue Enrique Peñalver el que dio el punto necesario para pasar a la final, al ganar a Aitor Arraiza en un partido mucho más igualado de los esperado. El jugador del CBO estuvo a punto de no asistir al encuentro por molestias en la rodilla, y teniendo en cuenta que está convocado para jugar el Campeonato de Europa Junior, fue duda hasta el último momento. Jugó el último partido para poder retirarse si al llegar a esta ronda ya se hubiera conseguido el pase matemático a la final, pero su participación fue imprescindible. Peñalver comenzó con muchas dudas el partido, lo cual le hacía no tener el ritmo suficiente para llevar la iniciativa con los golpes de red ni poder atacar desde el fondo. Perdió el primer set y el segundo fue muy igualado hasta el 14-14, momento en el que Peñalver empezó a coger más confianza que se tradujeron en golpes ganadores que antes no podía hacer. Así, empató el partido y en el inicio del tercer set , aunque fue igualado en el marcador, las sensaciones que transmitía el jugador azul eran diferentes, y de nuevo después del intervalo en esta manga, logró una ventaja que fue insalvable para su rival, logrando el ansiado tercer punto al ganar 12-21, 21-16 y 21-16.
Al equipo carbayón ahora le espera el Sonderisa Rinconada, con un largo historial de finales jugadas en División de Honor, de las cuales ha ganado también un buen número. Sin embargo esto no intimida a los azules, que quieren dar la sorpresa en su primera final en la máxima categoría de la Liga Nacional de Bádminton.