Dentro del mes de marzo, en donde huvo días muy desagradables, el miércoles 16, ya la cosa tenía asomos de primavera, y se notaba en el estado de ánimo un subidón, después de tantos días tristes y desapacibles. Ello posiblemente haya tenido que ver en que las cofrades de Doña Gontrodo, asistieran en buen número a este encuentro de marzo, en el Mesón Restaurante Casa Pedro de la calle Asturias número 39. Un restaurante que viene abierto desde hace bastantes años en Oviedo, lo que le convierte en uno de los mas clásicos en esta prestigiosa zona de la ciudad.
La CofradíaDoña Gontrodo, en su peregrinar gastronómico por los distintos restaurantes, había decidido ya hace bastante tiempo, el visitar esta casa de comidas, pero por alguna causa que no recuerdo ahora, se pospuso la visita , coincidiendo con esta fecha que nos ocupa hoy.
Pedro es un hostelero jovial que conoce bien su oficio. Ello no es extraño, al llevar los genes de su madre Carmen, gran cocinera y estupenda anfitriona en su Bar Casa Carmen, que se convertiría con posterioridad en el actual Bar el Alto del Caleyu. Esta casa fue durante treinta años, el crisol y escuela en la formación de Pedro. Carmen ya ha fallecido hace años, continuando con el negocio la familia, mientras que Pedro se independizaba.
Hace años que esta cofradía visitó aquel restaurante del Caleyu, siempre con fama de dar muy bien de comer y en vida de Carmen, poder disfrutar de su simpatía encomiable.
Lo que decía anteriormente: Pedro es como dice el refrán "de tal palo tal astilla", por ello la cocina de esta casa y el trato al cliente, recuerda mucho la profesionalidad de su progenitora.
Como siempre repetimos en nuestra crónica, la cofradía suele degustar el plato del día y en alguna ocasión, tal como esta, se concierta con el restaurador, unos platos determinados que van dentro del menú de la casa. Así que se ofreció como primeros; sopa de pescado o pote asturiano, mientras que para el segundo se sirvió merluza a la romana con guarnición y escalopines al cabrales. Después vendrían una serie de postre caseros a elección para a la postrimería de la comida, servir café e infusiones.
Este fue el menú que satisfizo a todas, pero no dejaron en saco roto, en degustar algún día, el plato estrella de esta casa que no es otro que el cachopo. Hablándonos Pedro del mismo, me decía, que le da mucha fama a esta casa, tanto por la calidad como por el tamaño. Tanto es así nos dijo, que un cachopo da para dos personas y bastante mas....
Las cofrades marcharon muy contentas de esta comida y ya hicieron proyectos para el próximo encuentro del mes de abril.