Para ganar los partidos primero hay que jugarlos, aunque a veces la diferencia entre los dos contendientes es tan abismal que el exceso de confianza está, casi, justificado. Y sino, que se lo digan al Real Oviedo, que mañana se enfrentará al Marino de Luanco. El solvente líder de la categoría recibirá en el Carlos Tartiere (17:00 horas) al colista, que suma sólo veinte puntos en su casillero, 42 menos que los azules. La temporada del conjunto luanquín ha sido nefasta desde el principio. Los malos resultados provocaron, hace ya meses, la destitución del veterano José Luis Quirós y la llegada de Marco Díaz al banquillo de ‘Miramar’, aunque el cambio no supuso ningún revulsivo. El Marino sólo ha logrado cuatro victorias en toda la temporada y tiene ya pie y medio en Tercera División. La lógica hace pensar que, salvo sorpresa mayúscula, nada positivo podrá sacar el conjunto azulón del Carlos Tartiere frente al mejor Oviedo de los últimos años, aunque tampoco renuncia a luchar por la ‘machada’. A punto estuvo, de hecho, de sorprender al Murcia hace menos de un mes en ‘La Condomina’. Sergio Egea tampoco se fía, y prefiere mantener la prudencia habitual que define su discurso, aunque el próximo rival sea el colista de la categoría. “Nosotros respetamos al rival, independientemente de como vaya, y eso nos ha dado muchos resultados”, explicó ayer en rueda de prensa el técnico argentino, que aseguró también que “competiremos como si fuera el partido más importante del año porque el Marino tratará de hacerlo bien en el Tartiere”. Egea considera que mañana el Oviedo tiene poco que ganar y mucho que perder, y puede que no le falte razón. Tropezar ante el Marino, último en la tabla, sería un error garrafal que podría costarle muy caro al conjunto carbayón si el Murcia gana en el campo del Tropezón, cuarto por la cola. Sergio Egea quiere evitar, así, a toda costa que el equipo se relaje frente al Marino de Luanco. “Será un partido muy psicológico, que puede tentar a la relajación y a la confianza”, confiesa el técnico oviedista, que hará todo lo posible para que eso no ocurra: “mi obligación es poner los remedios antes de que pasen las cosas. Hay cero confianza. Competiremos al máximo por nosotros y por la afición”.
No sólo le preocupa, en cualquier caso, al Oviedo mantener la ventaja sobre el Murcia, sino también prolongar la buena imagen que ofreció ante el Celta B el pasado fin de semana. El buen partido de ‘Barreiro’ llegó en el mejor momento posible, tras los dos empates consecutivos que el conjunto carbayón sumó frente al Logroñés y el Racing de Ferrol, dos de los equipos que se encuentran luchando por el ‘play off’. La victoria en Vigo cerró las bocas de los más críticos, los que apuntaban que el Oviedo había entrado en un pequeño bache de juego, y de resultados, aunque lo cierto es que el conjunto oviedista lleva trece partidos consecutivos sin perder. “Seguimos sumando puntos, hemos dado sensaciones de equilibrio entre juego y resultados, y eso nos permite estar en una posición óptima. Somos el líder y hay muchos equipos por detrás tratando de alcanzarnos”, declaró ayer Egea.
Para tratar de mantener al Murcia a raya en la clasificación, para repetir la buen imagen del pasado domingo y para evitar que el Marino de Luanco protagonice la sorpresa de la jornada en el Carlos Tartiere, el técnico oviedista no descarta introducir cambios mañana en el ‘once’titular. Sergio Egea no suele ofrecer demasiadas pistas a lo largo de la semana, aunque esta vez sus intenciones -a tenor de lo visto en los entrenamientos- son más evidentes. El entrenador argentino baraja la posibilidad de retrasar a Héctor Font al centro del campo para que acompañe a Jon Erice en el doble pivote, mientras que Dioni volvería a la posición de media punta, regresando el equipo a una de sus versiones más ofensivas, aunque -en su empeño de no mostrar sus cartas hasta el último momento- no se descarta que introduzca otros cambios en la alineación. Ayer, al menos, Sergio Egea reconoció que baraja la posibilidad de jugar ante el Marino de Luanco con dos delanteros, pero nada más. “Tengo dieciocho jugadores disponibles y cualquier de ellos puede jugar”, afirma. Egea ofrecerá hoy, tras el último entrenamiento semanal, la lista definitiva de convocados, en la que no estarán seguro ni Generelo, ni Eneko, que siguen recuperándose de sus respectivas lesiones.
Mañana, el Marino de Luanco, por su parte, tratará de dar la sorprensa, algo que ya logró en la campaña 2005/2006, si bien es cierto que las circunstancias eran bien distintas. En aquella ocasión, el conjunto luanquín se llevó los tres puntos del Carlos Tartiere tras ganar por cero goles a uno, anotado por Blázquez. Aquella temporada, como ahora, ambos equipos militaban en Segunda B, pero el Oviedo acababa de ascender desde Tercera División. El balance de las otras cinco veces que el Marino ha visitado el feudo oviedista es de tres victorias azules y dos empates, el último el de la pasada campaña, cuando ambos conjunto empataron a dos goles tras un mal partido de los locales. El último triunfo del Oviedo sobre el Marino en el Tartiere fue en la temporada 2012/2013 por un gol a cero, anotado por Diego Cervero.