Cuatro años seguidos lleva ganando David Moncoutie, del Cofidis, en la Vuelta a España. La Estación de Montaña Manzaneda ha sido hoy conquistada también por el francés, que dejó atrás a sus 18 compañeros de fuga para levantar los brazos. Beñat Inxausti, del Movistar, segundo, Luis León Sánchez, del Rabobank, tercero, Mathias Frank, del BMC, cuarto, y Sergio Paulinho, del RadioShack, quinto, fueron, junto a Stuar O'Grady, del Leopard-TREK, sus mayores rivales.
En la pelea por la clasificación general, Joaquim Rodríguez, del Katusha, probó las fuerzas del resto de favoritos con dos ataques. En el segundo, se marchó de todos y ganó siete segundos respecto al grupo liderado por Bradley Wiggins, el nuevo dueño de 'La Roja'.
, del Cofidis, en la Vuelta a España. La Estación de Montaña Manzaneda ha sido hoy conquistada también por el francés, que dejó atrás a sus 18 compañeros de fuga para levantar los brazos. Beñat Inxausti, del Movistar, segundo, Luis León Sánchez, del Rabobank, tercero, Mathias Frank, del BMC, cuarto, y Sergio Paulinho, del RadioShack, quinto, fueron, junto a Stuar O'Grady, del Leopard-TREK, sus mayores rivales.
En la pelea por la clasificación general, Joaquim Rodríguez, del Katusha, probó las fuerzas del resto de favoritos con dos ataques. En el segundo, se marchó de todos y ganó siete segundos respecto al grupo liderado por Bradley Wiggins, el nuevo dueño de 'La Roja'.
JOAQUIM RODRÍGUEZ NO SE RINDE
Joaquim Rodríguez no da la batalla de la Vuelta por perdida. A pesa de dejarse casi tres minutos en la general y comenzar la parte decisiva de la carrera como el peor de los favoritos en la clasificación general, el catalán sigue creyendo que la remontada es posible. Es por ello que todo final en alto, repecho o llegada trampeada lo intentará, promete, para recuperar los dos minutos y 56 segundos con los que marcha en retraso en la clasificación general. Siete segundos arañó gracias a su ataque en la parte final de la subida a Manzaneda. “Mejor que nada”, apunta el ciclista del Katusha.
“La táctica era que fuera alguien del equipo por delante y hacer de puente. Había mucho páramo, mucha bajada y mucho llano y con el aire que hacía en ha empujado”, explicaba Joaquim. “Hasta que no he visto una distancia cercana no me he decidido. En el último kilómetro he visto que podía atacar porque aunque hubiera llano, he pensado que podía aguantar el tirón”.
A Purito le queda “mucha Vuelta por delante. Cada día es importante sacar tiempo”. No solo por lo que debe restar a sus rivales si no también por la moral. “Así me olvido de la Covatilla. Con esto sé que aquello fue solo cosa de un día”, afirma porque “de fuerzas estoy bien”. A la vista está. “Si no, no hubiese probado, y la subida no era muy buena para mi”.
Para Joaquim Rodríguez, “Farrapona y Angliru son los puertos donde tengo puestas todas mis opciones”. Las esperanzas más bien. “En esas dos etapas habrá muchas diferencias. Antes no, en San Lorenzo no creo que las haya. Yo manaré a compañeros por delante para que controlen la carrera”.
NIBALI, TERCERO CON MUCHA CABEZA
Se dejó siete segundos con Joaquim Rodríguez pero no le preocupa. Prefiere Vincenzo Nibali ir tranquilo, pausado y con calma. Pero sobre todo con cabeza e inteligencia. Así ganó la Vuelta del pasado año y así pretende hacerlo de nuevo esta vez. Va por buen camino. Cuando 'Purito' atacó en la parte final de Manzaneda el italiano tiró de sangre fría. “He preferido no responder, sabía que iban a ser pocos los segundos que me iba a coger. No era un puerto para sacar diferencias porque no era demasiado duro”.
Nibali se despertaba en Orense de camino al control de firmas de Verín con un pensamiento claro: “ir a rueda”. Puede permitírselo pues, junto con Wiggins, nuevo y flamante líder, es el único que puede jugar a la defensiva por unos días. El líder del Liquigas se ha limitado a defender su posición y mantenerse con los mejores. “Ha sido un buen día, he subido del cuarto al tercer puesto en la general por lo que se ha dejado Fuglsang y eso es positivo”, afirma.
A Nibali le preceden en la general tan solo el propio líder Bradley Wigins y Chris Froome. A 11 segundos tan solo está el dorsal número uno de volver a vestirse de rojo. “No tenía dudas de que Froome se iba a desgastar por Wiggins durante la subida”, concluyó.