La Presidenta de la Comisión de Peticiones de la Comisión Europea ha trasladado al colectivo Ecologistas de Asturias que ha solicitado a la representación permanente de España ante la Comisión Europea "que facilite la información con motivo de la investigación iniciada tras nuestra denuncia por los daños ambientales producidos por los dragados en varios ríos asturianos por parte de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico a petición de los Ayuntamientos y del Principado del año 2013/2014 produciendo graves daños a ecosistemas y especies protegidas en Europa", según explica el colectivo en nota de prensa.
Se realizaron obras de dragado "desde octubre de 2013 en numerosos ríos asturianos (Esva, Narcea, Nalón, Sella) hasta enero del 2014 y supusieron la tala de gran parte del bosque de ribera en los tramos donde se ha actuado además de movimientos de tierras en los cauces", explican.
La vegetación de ribera que está protegida "por la normativa española y asturiana, supone una barrera para frenar el impacto de las avenidas y crecidas de los ríos, protección que sorprendentemente se ha eliminado". El bosque de ribera, por su parte, "es de importancia vital para la supervivencia de numerosas especies de aves, mamíferos, peces, crustáceos, moluscos y anfibios, muchos de éstos estrictamente protegidos dada su catalogación a nivel regional y nacional, que requieren de ríos bien conservados y no agresivamente intervenidos".
Las obras se realizaron entre el mes de octubre de 2013 y enero de 2014 como ya denunciaron "lo que supuso un fuerte impacto para los peces, al afectar a las especies que iban a iniciar la freza, como es el salmón con un impacto difícil de evaluar en una especie amenazada y con graves problemas de conservación", afirman.
Supone un claro incumplimiento de las condiciones limitativas de las actuaciones de mayor impacto sobre el río en los periodos de freza del salmón (Salmo salar) que "abarca desde noviembre hasta mayo" y que redactó la empresa Tragsa en agosto del 2013, en el documento titulado “Problemática ambiental de las actuaciones propuestas” por encargo de la propia Confederación Hidrográfica del Cantábrico.
Los especialistas consideran los dragados sistemáticos de los ríos como medida de prevención "como algo muy negativo desde el punto de vista ecológico y que no resiste un análisis coste/beneficio porque tiene un coste inmenso en relación a los daños por inundaciones", aseguran los ecologistas. La solución está en "revisar en profundidad el trazado de las actuales canalizaciones y la reordenación de las construcciones en las zonas inundables".
"Esperamos que la Comisión Europea ponga freno a estos graves incumplimientos medioambientales realizados por un organismo oficial de un estado miembro, y por tanto actúe en consecuencia, y esto sirva para que de una vez por todas se abandonen estas dañinas prácticas llevadas a cabo por un Ministerio que debería de velar por la protección medioambiental y no ser una grave amenaza para la misma", concluyen los denunciantes.