El financiamiento será por 6 millones de euros para los siguientes cinco años, informó el titular de la Semarnat
Como parte de los compromisos de Alemania en materia de biodiversidad, el Ministerio de Cooperación y Desarrollo (BMZ) aprobó la ejecución de un nuevo proyecto en México en materia de acceso a los recursos genéticos y distribución de beneficios que se deriven de su utilización (ABS, por sus siglas en inglés).
Tras anunciar lo anterior, el Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan Rafael Elvira Quesada, indicó que la formalización del proyecto será en noviembre de este año y contará con un financiamiento de 6 millones de euros para los siguientes cinco años.
Dijo que éste será operado por la Semarnat, la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (Conabio) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), entre otras instancias, y se estima que inicie a principios del 2012. Los recursos se destinarían para cooperación técnica por parte de la Agencia de Cooperación Internacional Alemana (GiZ).
El funcionario federal explicó que de esta manera se buscará apoyar el establecimiento del marco institucional y los procesos legales y administrativos necesarios que garanticen la consolidación de territorios indígenas y el acceso a los recursos genéticos y la justa repartición de los beneficios derivados de su utilización.
Además, se promoverá el desarrollo de capacidades para fortalecer y promover las iniciativas comunitarias de conservación en zonas ecológicamente prioritarias; se apoyará el diseño e implementación de mecanismos de gobernanza e instrumentos financieros para el uso sostenible de la biodiversidad; así como el apoyo al diseño de iniciativas de protocolos bioculturales consensuados que contribuyan al proceso nacional de establecimiento del marco regulatorio de ABS en la gestión de áreas de conservación indígena.
Finalmente, Elvira Quesada sostuvo que este proyecto permitirá a México cumplir el tercer objetivo del Convenio de Diversidad Biológica (CDB) sobre la repartición justa y equitativa de los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos, mediante la implementación del Protocolo de Nagoya, el cual fue adoptado por México en octubre pasado durante la Cumbre de Biodiversidad en Japón, y firmado el pasado 24 de febrero en la ciudad Nueva York.
