PACMA presenta un escrito a la Consejería de Ganadería y Medio Ambiente exigiendo que se investiguen los hechos.
Santander, .- El temporal de nieve de hace dos semanas, que afectó a regiones enteras de nuestro país, dejó estampas y espesores de nieve no registrados desde hacía varios años, lo cual provocó el aislamiento de numerosas localidades en Cantabria, León, Palencia, Navarra y Aragón.
Los servicios de emergencias y 112 pusieron en marcha protocolos para restablecer los accesos a las zonas afectadas y para hacer llegar suministros a las personas aisladas, pero olvidaron a los miles de animales salvajes que han muerto de inanición. Nadie previó esta tragedia.
En la zona de Reinosa (Cantabria), y ante la pasividad de la Administración, la asociación Mundo Vivo se organizó con decenas de voluntarios para repartir alimento a los animales afectados por el temporal.
Sin embargo, tras el primer acceso a la montaña para repartir el alimento, los Agentes Forestales de Reinosa amenazaron con sanciones a los voluntarios de Mundo Vivo, les insultaron y les impidieron volver a acceder al monte, por lo que la comida nunca llegó a los animales, que fallecieron por centenares.
Para más indignación, y tras numerosos altercados con los agentes, en un cruel y macabro gesto de burla a los defensores de los animales, varias cabezas de ciervo aparecieron decapitadas, colgadas de árboles con la cornamenta intacta, por lo que no se sospecha que pueda atribuirse este macabro acto a cazadores furtivos.
PACMA ha puesto en conocimiento de la Asociación Española de Agentes Medioambientales estos gravísimos hechos y ha presentado un escrito a la Consejería de Ganadería y Medio Ambiente, exigiendo que se incoen los expedientes correspondientes por estos hechos, constitutivos de delito, al impedir bajo amenazas el acceso al monte, y que se instauren protocolos de actuación necesarios para prevenir esta trágica situación en un futuro.
PACMA quiere agradecer el trabajo y el esfuerzo de los voluntarios de Mundo Vivo, así como de todos aquellos que han ayudado en distintas regiones a los animales atrapados por la nieve. Es el caso del Equipo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil en Valderrible (Cantabria), que se ocupó de lanzar fardos de paja desde un helicóptero a los animales; el de los voluntarios que en Montrondo (León) dejaron pan para corzos, ciervos y jabalíes que bajaban hasta la localidad acuciados por el hambre; y el de la celadora medioambiental Susana Bayón, que se desvivía en León por ayudar a los animales atrapados, mientras equipos de Agentes Rurales leoneses se esforzaban por acercarles alimento.