El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, aseguró hoy que, mientras no quede acreditada la ruptura de la izquierda abertzale con la violencia y con ETA de manera “fehaciente e irreversible, tenemos que seguir ejerciendo las impugnaciones y la persecución de quienes pretenden desde el viejo partido ilegalizado formar parte de la política”.

De este modo, Jáuregui subrayó que el Gobierno impugnará las listas de Bildu si detecta en ellas integrantes de la ilegalizada Batasuna, del mismo modo que se ha hecho con Sortu, por no quedar acreditada su ruptura con ETA.

Durante su conferencia en el Foro Cinco Días, el ministro fue crítico con la estrategia del PP de utilizar como tema de oposición la lucha antiterrorista, en un momento en el que estamos “más cerca del fin de la violencia que nunca”. “Me parece muy sospechoso”, añadió.

Asimismo, rechazó las palabras del líder del primer partido de la oposición, Mariano Rajoy, que ayer negó que el Gobierno de José María Aznar negociase con ETA. “Todo el mundo sabe en este país por qué hubo acercamiento de presos en 1999, por qué hubo negociación en Zurich con ETA. No sé a qué viene negar las evidencias”, afirmó. Por ello, apeló a la unidad de las fuerzas democráticas en un momento en el que la esperanza del fin de la violencia “es mayor que nunca”.

Por otra parte, en referencia a la excarcelación del etarra Antonio Troitiño, el ministro expresó el respeto del Gobierno hacia las sentencias y la aplicación de las penas por parte de los tribunales. “Yo tengo mi propia opinión y mis propios sentimientos, pero no es eso lo que tengo que expresarles a ustedes”, afirmó.

En el plano económico, el ministro aseguró que tras los ajustes en las cajas por la reforma puesta en marcha, el próximo mes de septiembre el sistema financiero español “estará consolidado”. Después de señalar que no serán necesarios más recortes, indicó que el Gobierno mantiene su previsión de crecimiento así como la estimación de que a finales de año habrá creación de empleo neta, aunque añadió que la reforma laboral sólo desplegará todo su potencial cuando la economía crezca.

Jáuregui estimó que la cifra de paro de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al primer trimestre será “negativa”, ya que se trata de un periodo del año que no es bueno en cuanto a creación de empleo. No obstante, añadió que se espera que abril sea un “mes importante” en este sentido.

A su juicio, las reformas que está llevando a cabo el Gobierno es lo que España necesita “para ser un país de primera, competitivo y con empleo de calidad”. Sin embargo, lamentó no haber podido contar con el apoyo del PP en forma de acuerdos, ya que este partido “se ha negado a colaborar contra la crisis” porque “ayudar al país no entraba en sus planes”.

En cuanto a la negociación colectiva entre sindicatos y empresarios, dijo que el Gobierno confía plenamente en el acuerdo que salga de estas reuniones. En su opinión, la productividad como método para hacer las revisiones salariales debe ser parte “fundamental” de estas negociaciones.

Respecto al plan contra la economía sumergida, Jáuregui explicó que no va a suponer una amnistía fiscal, sino una serie de estímulos al afloramiento del empleo sumergido. Su implantación, dijo, está ligada a otros aspectos de la mesa de negociación colectiva. Respecto a la ley de servicios profesionales, afirmó que, en caso de aprobarse, estará adaptada a una sociedad que “reclama más dinamismo y menos costes” por parte de los distintos colectivos profesionales.

Ramón Jáuregui también habló sobre el debate energético y, en concreto, sobre la energía nuclear. A su juicio, el Gobierno ha sido coherente, al considerar desde 1980 que “no era la energía del futuro” y hacer una apuesta por las energías renovables, “Hasta ayer el PP hacía risas con la decisión de cerrar Garoña. Ahora no sé lo que piensa”, añadió.

Finalmente, se refirió a la incidencia de la crisis en la responsabilidad social empresarial (RSE) y criticó a las empresas que han confundido este concepto con acción social y han dejado de invertir en ella. “La RSE sale fortalecida con la crisis porque pone de manifiesto que la empresa que no incorpore este esfuerzo de excelencia, de innovación, acabará afectada”, comentó.