Por Fernando Bazán
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Al cabo de la reunión del fin de semana, la Liga Árabe dijo que antes que emita algún tipo de resolución enviará a su Secretario General, Nabil Elaraby, a Siria para tratar de encontrar una solución a la situación del país. La delegación siria en la Liga Árabe rechazó la citada iniciativa y los funcionarios sirios describieron a los informes de los medios de comunicación como "infundados".
Siria condenó duramente a la petición que calificó como una clara violación de los principios de la Carta de la Liga Árabe y de los fundamentos de la acción árabe conjunta. Aunque los ministros de Relaciones Exteriores de la Liga aprobaron la medida, la misma no estipula cuando visitará Elaraby a Siria, por lo que la medida se asemeja más ha llamado de atención que a una disposición coercitiva.
Mientras, el Vicecanciller ruso Mikhail Bogdanov le entregó hoy un mensaje con las demandas del presidente Dmitry Medvedev al presidente Al-Assad durante una reunión en Damasco; Bogdanov subrayó la necesidad de un cese inmediato y completo a la violencia por todas las partes y la aplicación inmediata de las reformas prometidas por las autoridades sirias y también le pidió a la oposición de Siria que aceptase la oferta del gobierno sobre el diálogo.
Por otro lado, el embajador de Rusia ante la ONU, Vitaly Churkin, dijo en Nueva York que su país está comenzando una iniciativa diplomática para detener la violencia en Siria, en relación con el proyecto de resolución presentado el viernes por Rusia ante el Consejo de Seguridad en contraposición con al proyecto occidental.
Rusia, que ha mantenido estrechos lazos con Siria desde la era soviética, a principios de este mes rechazó las demandas de los EE.UU. y la Unión Europea sobre la dimisión del régimen sirio debido a la represión de las protestas que comenzaron hace más de cinco meses. Ruslan Pujov, director del Centro para el Análisis de Estrategias y Tecnologías, sostiene que Rusia ha firmado contratos de armas con Siria por unos u$s 3.000 millones, de acuerdo con; las órdenes incluyen misiles anti-crucero Yakhont, aviones de combate MiG-29 y los sistemas de defensa aérea de corto alcance Pantsir. Además, Rusia mantiene en Siria su única instalación militar en el Medio Oriente, en el puerto de Tartus, que era la base permanente para la marina soviética en el Mediterráneo durante la Guerra Fría.
Las perspectivas de una condena de la ONU contra la violenta represión del régimen sirio a los manifestantes siguen siendo remotas, ya que mientras los miembros del Consejo trabajan en dos resoluciones ninguno de las dos tiene el apoyo para ser aprobada. EE.UU., Gran Bretaña, Francia, Alemania y Portugal han circulado un proyecto de resolución pide un embargo de armas y sanciones financieras; Rusia y China han señalado que va a bloquear la resolución mientras que Brasil, India y Sudáfrica son reacios a sancionar a Siria.
