Los presidentes de Argentina y Uruguay, Cristina Fernández de Kirchner y José Pepe Mujica, coincidieron hoy en calificar a la reactivación del tren que une a ambos países como un símbolo del mejoramiento de las relaciones bilaterales, al haber quedado atrás las diferencias que los dividieron
Fernández de Kirchner y Mujica se encontraron esta tarde en la estación ferroviaria de Salto, en Uruguay, luego que la Presidenta realizara el viaje inaugural en esa formación desde la ciudad entrerriana de Ayuí, que cubrió el trayecto hasta el vecino país en cerca de media hora.
La primera mandataria había llegado a Concordia en avión desde Buenos Aires y luego se trasladó desde allí hasta Ayuí en helicóptero para realizar el viaje en tren, el primero que une a ambos países desde hace 30 años.
Estuvo acompañada por el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, y los ministros de Economía, Amado Boudou; de Planificación, Julio De Vido; de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman; de Turismo, Enrique Meyer; el secretario general de la Presdiencia, Oscar Parrilli; el titular de la AFSCA, Gabriel Mariotto, y al subsecretario de Comunicación, Alfredo Scoccimarro.
Al pronunciar un discurso, la presidenta argentina calificó de “indetenible” al plan de integración entre ambos países y recordó que “hasta hace poco tiempo, por esas cosas que pasan que no tienen que pasar, no podíamos cruzar libremente” entre ambos países.
Dijo que cuando realizó el viaje en la formación, que se bautizó como “El Tren de los Pueblos Libres”, y cruzaba el río Uruguay, “pensaba que no hemos "No hemos dado un pasito, sino que hemos dado un ‘pasote’” en la unidad argentino uruguaya.
Declaró que “me hice cargo de que era necesario terminar con esas divisiones” entre los dos países, “y de volver a poner las cosas en su lugar, para abrazarnos en forma fraterna y discutir, si es que hay alguna diferencia, en forma civilizada”.
“Y aquí –continuó- están los frutos, este tren que sale de Pilar, provincia de Buenos Aires” y “llega a Salto, Uruguay, y también llegará a Montevideo”.
Recordó que a lo largo de la historia, “por cosas que vinieron de afuera, pero también por intereses que siempre han hecho mella adentro, hemos estado muchas veces divididos”, y por eso “creo –agregó- que este cruce de este Tren de los Pueblos Libres” también simboliza esa voluntad de reunificación argentino uruguaya.
“La Historia –destacó- nos demuestra que los únicos que han sacado rédito de las divisiones entre Argentina y Uruguay no hemos sido nosotros, sino los que viven a miles y miles de kilómetros de nuestros países, por lo cual pidió, “con inteligencia, acentuar y profundizar el proceso de integración regional”
Recordó cómo a lo largo de los años, desde la década del 70, se fueron desmantelando los trenes en la Argentina, en paralelo con situaciones similares que se vivían en Uruguay, y pidió ir mejorando cada vez más ese servicio para “no terminar siendo funcionales a quienes quieren desmontar esto que conviene a nuestros pueblos y nuestras sociedades, y que no significa que se restrinjan derechos a nadie”.
Por su parte el presidente Mujica destacó que hoy fue “un día de fiesta” por la reactivación del tren, pero también “de compromiso”, y sostuvo que “pasito a pasito vamos estrechando y mejorando permanentemente nuestra relación con el pueblo argentino, que nació en el mismo parto que nosotros”.
“Nunca hemos estado tan cerca en estos últimos 50años como hoy, cuando podemos y queremos multiplicar fuerzas”, afirmó Mujica.
“Somos conscientes de que cada vez nos tenemos que juntar más”, añadió Mujica, que sostuvo que “hay que juntarse con nuestros iguales, que son todos los que sueñan con comer todos los días, y tener una casa relativamente digna en esta América Latina tan rica, tan potencialmente poderosa pero con la que tenemos todavía una deuda fenomenal”.
“Nadie debe abdicar de su independencia, pero –expresó- hay que entender que se requiere franqueza, para que la casa chica pueda perdurar, y se precisa el gran alero común que cobije a todas las casas chicas para el mundo que va a venir”.
La primera mandataria había llegado a Concordia en avión desde Buenos Aires y luego se trasladó desde allí hasta Ayuí en helicóptero para realizar el viaje en tren, el primero que une a ambos países desde hace 30 años.
Estuvo acompañada por el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, y los ministros de Economía, Amado Boudou; de Planificación, Julio De Vido; de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman; de Turismo, Enrique Meyer; el secretario general de la Presdiencia, Oscar Parrilli; el titular de la AFSCA, Gabriel Mariotto, y al subsecretario de Comunicación, Alfredo Scoccimarro.
Al pronunciar un discurso, la presidenta argentina calificó de “indetenible” al plan de integración entre ambos países y recordó que “hasta hace poco tiempo, por esas cosas que pasan que no tienen que pasar, no podíamos cruzar libremente” entre ambos países.
Dijo que cuando realizó el viaje en la formación, que se bautizó como “El Tren de los Pueblos Libres”, y cruzaba el río Uruguay, “pensaba que no hemos "No hemos dado un pasito, sino que hemos dado un ‘pasote’” en la unidad argentino uruguaya.
Declaró que “me hice cargo de que era necesario terminar con esas divisiones” entre los dos países, “y de volver a poner las cosas en su lugar, para abrazarnos en forma fraterna y discutir, si es que hay alguna diferencia, en forma civilizada”.
“Y aquí –continuó- están los frutos, este tren que sale de Pilar, provincia de Buenos Aires” y “llega a Salto, Uruguay, y también llegará a Montevideo”.
Recordó que a lo largo de la historia, “por cosas que vinieron de afuera, pero también por intereses que siempre han hecho mella adentro, hemos estado muchas veces divididos”, y por eso “creo –agregó- que este cruce de este Tren de los Pueblos Libres” también simboliza esa voluntad de reunificación argentino uruguaya.
“La Historia –destacó- nos demuestra que los únicos que han sacado rédito de las divisiones entre Argentina y Uruguay no hemos sido nosotros, sino los que viven a miles y miles de kilómetros de nuestros países, por lo cual pidió, “con inteligencia, acentuar y profundizar el proceso de integración regional”
Recordó cómo a lo largo de los años, desde la década del 70, se fueron desmantelando los trenes en la Argentina, en paralelo con situaciones similares que se vivían en Uruguay, y pidió ir mejorando cada vez más ese servicio para “no terminar siendo funcionales a quienes quieren desmontar esto que conviene a nuestros pueblos y nuestras sociedades, y que no significa que se restrinjan derechos a nadie”.
Por su parte el presidente Mujica destacó que hoy fue “un día de fiesta” por la reactivación del tren, pero también “de compromiso”, y sostuvo que “pasito a pasito vamos estrechando y mejorando permanentemente nuestra relación con el pueblo argentino, que nació en el mismo parto que nosotros”.
“Nunca hemos estado tan cerca en estos últimos 50años como hoy, cuando podemos y queremos multiplicar fuerzas”, afirmó Mujica.
“Somos conscientes de que cada vez nos tenemos que juntar más”, añadió Mujica, que sostuvo que “hay que juntarse con nuestros iguales, que son todos los que sueñan con comer todos los días, y tener una casa relativamente digna en esta América Latina tan rica, tan potencialmente poderosa pero con la que tenemos todavía una deuda fenomenal”.
“Nadie debe abdicar de su independencia, pero –expresó- hay que entender que se requiere franqueza, para que la casa chica pueda perdurar, y se precisa el gran alero común que cobije a todas las casas chicas para el mundo que va a venir”.