El aparejador acusado de la muerte de un trabajador en un accidente laboral ocurrido en una obra de construcción de viviendas en Mieres en 2011, ha aceptado este miércoles la condena a un año y seis meses de prisión, en el juicio previsto para este martes a las 10.00 horas en el Juzgado de lo Penal número tres de Oviedo.
El Ministerio Fiscal pedía para él dos años y siete meses de prisión, por los hechos sucedidos en mayo de 2011, cuando tres trabajadores de Encofrados Peña Mea S. L. se encontraban en la esquina noreste del solar de la obra en construcción de un edificio para viviendas en la calle Carreño Miranda número 15 de Mieres, realizando la preparación del batache para completar todo el muro del lado posterior del solar.
Para realizar el trabajo, previamente, la retroexcavadora había hecho la excavación mecánica del terreno, y los trabajadores estaban concluyendo la labor de preparación del mismo a pico y pala. En ese momento, se produjo un desprendimiento de tierra, al que siguió el hundimiento y desplome del muro de cierre de una cochera del patio del edificio colindante, que alcanzó a los trabajadores.
Uno de ellos, O. N. A., de 59 años, quedó sepultado bajo los escombros y falleció. Los otros dos resultaron heridos. Por otro lado, un local de una agrupación deportiva resultó con desperfectos que fueron reparados por Construcciones Colunga S. L.
La Fiscalía sostiene que las obras causaron un desprendimiento en la zona del muro de cierre del garaje, a lo que siguió el desplome del muro sobre los trabajadores, como consecuencia de no haber aplicado previamente las medidas de estabilización necesarias.
El condenado, aparejador, era coordinador de seguridad nombrado por la empresa promotora, director de ejecución de obra y autor del estudio de Seguridad y Salud, y aprobó del Plan de Seguridad y Salud "sin tener en cuenta las indicaciones del estudio geotécnico", considerando los riesgos de desprendimiento y hundimiento de "probabilidad baja, tolerable en los desprendimientos y trivial en los hundimientos".