La actriz y directora Silvia Munt ha asegurado hoy en Santander que la televisión es una “ventana maravillosa” que le permite llegar a un público amplio con películas de “bajo presupuesto” y guiones “bien elaborados” y ha lamentado que se trate de un medio “desaprovechado” por la escasa tradición española en el campo del telefilm.
“Soy una gran defensora del cine pobre”, afirmó la actriz durante una rueda de prensa con motivo de su participación en el ciclo ‘Noches de teatro’ que organiza la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en el que realizará una lectura dramatizada del monólogo ‘Lillian’, del autor norteamericano William Luce.
Munt, que debutó como realizadora con el documental ‘Rabia’, explicó que la televisión permite hacer películas con una amortización “inmediata” a nivel de espectadores sin realizar “grandes desembolsos” en distribución y promoción. “Es un mercado por descubrir y por conquistar”, valoró.
En este sentido, anunció que su próximo proyecto, que empezará a preparar después del verano, estará dirigido al mercado televisivo. Bajo el título de ‘Mentiras’, la cineasta repasará la historia de una familia desestructurada durante el día de Navidad, y reflexionará sobre la necesidad de “engañar e inventar el mal menor”, en una obra escrita en colaboración con Eva Baeza.
Sobre su faceta como actriz, Munt manifestó que aunque sigue haciendo una película al año, es más exigente a la hora de escoger sus trabajos ya que, según dijo, le “cuesta” actuar si no está “convencida” del papel que interpreta. “Con la edad coges un poco la medida de dónde disfrutas realmente”, explicó la cineasta, quien precisó que se encuentra más “cómoda” escribiendo y dirigiendo.
Acerca del texto escogido para su interpretación esta noche, la actriz comentó que se trata de un monólogo “vigente, divertido e incluso curativo” con el que se identifica porque cuenta cosas que “interesan mucho”.
La obra, que narra la vida de la escritora Lilliam Hellman, sorprendió a Munt porque, en su opinión, habla de una mujer “abierta y revolucionaria”. “Lo sencillo, si está hecho con autenticidad, llega muy bien al público”, concluyó