Un grupo de más de 300 expertos se reúnen desde este jueves en Oviedo para analizar los beneficios de los organismos probióticos y prebióticos sobre enfermedades como la mastitis y la obesidad.
Según los nuevos datos analizados durante la primera de las jornadas del VI Workshop 'Probióticos, Prebióticos y Salud: evidencia científica', estos pequeños organismos --bacterias vivas presentes en medicamentos y alimentos que, cuando se ingieren en las cantidades adecuadas, pueden aportar beneficios para la salud de quien los consume-- podrían sustituir a los antibióticos en algunas indicaciones y tendrían un papel emergente frente a la obesidad.
Entre los avances más inminentes y prometedores de la aplicación de los probióticos a la salud humana destaca el papel de estos microorganismos frente a determinados patógenos, tratados actualmente con antibióticos, así como su capacidad para mejorar la microbiota intestinal, lo que permite hablar de un arma más contra la epidemia de la obesidad.
Así se ha puesto de manifiesto durante la primera jornada del 'VI Workshop Probióticos, Prebióticos y Salud: Evidencia científica', organizado por la Sociedad Española de Probióticos y Prebióticos (SEPYyP), que reúne en Oviedo a 300 expertos de campos muy diversos relacionados con el estudio y empleo de probióticos y prebióticos.
Una de las máximas autoridades en este campo, el doctor Francisco Guarner, gastroenterólogo del Hospital Valle de Hebrón (Barcelona) y presidente de SEPyP, ha destacado la presentación del primer estudio que demuestra que el tratamiento con probióticos es más eficaz que los antibióticos en una indicación muy concreta como la mastitis.
Se trata de un trabajo, liderado por doctor Juan Miguel Rodríguez, del Departamento de Nutrición, Bromatología y Tecnología de los Alimentos de la Universidad Complutense de Madrid, según el cual cepas probióticas específicas han demostrado ser más eficaces y selectivas que los antibióticos.
En este sentido, Guarner ha explicado que no sólo han conseguido mejores resultados de curación, sino que han evitado la acción sobre bacterias no patógenas que sí son destruidas con el empleo de antibióticos por su acción antibacteriana masiva.
Estos resultados, según Guarner, abren un nuevo campo "muy importante" para intentar controlar de forma mucho más selectiva que hasta ahora el patógeno concreto causante de la infección.
Como otro gran avance, durante la reunión ha quedado de manifiesto que la obesidad es una de las áreas de salud donde los probióticos y prebióticos están sumando más evidencias, basadas en la mejora de microbiota intestinal.
Cada vez son más los estudios centrados en la acción de estos microorganismos sobre la microbiota intestinal, permitiendo hablar ya de "un arma más contra la epidemia de la obesidad, un arma poco explotada hasta ahora", según Guarner.
Entre los datos que avalan esta acción beneficiosa, los expertos han destacado la mejora de los niveles de glicemia, evitando complicaciones de la obesidad como la diabetes tipo 2, la mejora de los niveles de HDL, la disminución de los de LDL y el equilibrio del colesterol favorable y desfavorable.
Otra acción demostrada tiene que ver con la mejora sobre la acumulación de grasa visceral, la que se acumula en el abdomen, alrededor de las vísceras abdominales, que es la que más preocupa por su relación con complicaciones cardiovasculares.
Esta grasa de tipo inflamatorio depende en gran medida de la microbiota, por lo que una posible alternativa para ella es la utilización de probióticos antiinflamatorios.
El Workshop ha contacto con la participación de destacados expertos internacionales como el presidente de la Sociedad Internacional de Probióticos y Prebióticos, el profesor Colin Hill, del Instituto de Biociencias de la Universidad de Cork de Irlanda.
Durante su intervención Hill ha presentado el proyecto que ha dirigido recientemente para revisar el concepto de probióticos, un consenso que se publicó en Nature el pasado mes de junio de 2014.