Los municipios tienen hasta el próximo 8 de febrero para comunicar al consorcio su participación

• Los ciudadanos residentes en los concejos colaboradores disponen  hasta el 28 de febrero para solicitar su compostadora y sumarse a la campaña

• Cogersa pretende llegar a 1.500 hogares más que en 2014 e impulsar esta técnica de autogestión de residuo comunitaria

El Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa) ha convocado a todos los ayuntamientos a inscribirse en la nueva edición de la campaña de compostaje doméstico que se desarrollará a lo largo del año 2015.

Se ha enviado una carta a todos los alcaldes de la región y se ha celebrado una jornada técnica para informar que disponen de plazo hasta el próximo día 8 de febrero para comunicar al consorcio su voluntad de participar en el programa. Los ayuntamientos abrirán la inscripción a la ciudadanía, que a su vez tendrá hasta el 28 de febrero para formalizar su adhesión.

Cogersa puso en marcha la campaña de autogestión de biorresiduos domiciliarios (restos de la huerta, residuos vegetales de podas y siegas, alimentos no cocinados) por primera vez a finales de 2009.  Desde entonces, han sido 6.275 las unidades familiares que se han sumado voluntariamente a la iniciativa en 63 concejos, al instalar en su vivienda uno de los contenedores especiales (compostadoras) que proporciona el consorcio como elemento central del programa. Este año se pretende llegar a unos 1.500 domicilios más.

En este ejercicio, el consorcio pretende dar un salto cualitativo en la extensión de esta técnica de autogestión de residuos e implantar el compostaje comunitario en varios municipios más de Asturias.  Par lograr ese objetivo ha ofrecido a todos los ayuntamientos su apoyo para desarrollarlo en fincas, parques o huertos de uso colectivo que sean de titularidad pública o privada.

Unos 400 kilogramos al año de biorresiduos por familia

Se calcula que una familia media de tres miembros puede llegar a recuperar en forma de compost (una enmienda orgánica útil para mejorar las condiciones del suelo cultivable) unos 400 kilogramos al año de biorresiduos (materia orgánica) correctamente clasificados, esencialmente: restos vegetales de siegas y residuos de alimentos no cocinados –frutas, verduras, etc.- que deben ser convenientemente mezclados con ramas y maderas.

La campaña de compostaje doméstico de Cogersa incluye, junto a la entrega de la compostadora, una amplia labor de asesoramiento sobre la separación y el compostaje de biorresiduos que se lleva a cabo con cada hogar participante a lo largo de todo el año. Este seguimiento (cursos, visitas, atención telefónica y por correo electrónico, encuestas de satisfacción, etc.) lo desarrolla el servicio de de Educación Ambiental del consorcio y comienza con una acción formativa que en 2015 se realizará en todos los ayuntamientos de Asturias a lo largo de la primavera.

El programa contempla la posibilidad de participar en diferentes reuniones de intercambio de experiencias entre participantes, los llamados Encuentros de familias compostadoras que se llevarán a cabo en Serín durante los fines de semana del mes de junio.

Asimismo el consorcio convoca el concurso Hago buen compost y pone a disposición de los ciudadanos unas guías sobre la técnica del compostaje, que están publicadas en su página web (www.cogersa.es)

Compostaje comunitario

El compostaje comunitario es aquel que se lleva a cabo de manera organizada por un colectivo de personas en un espacio de uso común. Se trata de una alternativa de gestión de la materia orgánica doméstica que lleva décadas practicándose en ciudades del centro de Europa y que en los últimos años, se está implantando con éxito en diversas zonas del territorio español como Navarra o País Vasco.

El fomento del compostaje comunitario por parte de los ayuntamientos posee un gran valor social, relacionado con el hecho de que un grupo de vecinos/as comparta un espacio, una actividad y el interés en colaborar con la conservación del entorno natural más cercano.  Junto con la efectiva recuperación de los desechos orgánicos, estas experiencias contribuyen a enviar a la sociedad un mensaje de ejemplaridad y de innovación en la gestión de los residuos municipales.