Los expresidentes de Hunosa Luis Manuel Tejuca y Juan Ramón García Secades han coincidido este viernes en negar irregularidades en la gestión de la empresa pública ni la existencia de aportaciones de 400.000 euros para la celebración de la fiesta minera de Rodiezmo, como habían apuntado algunos comparecientes en sede parlamentaria. Del mismo modo, dicen desconocer el posible origen de la fortuna oculta de Villa.
Así lo apuntaron durante la sesión de esta mañana de la comisión de investigación en la Junta General sobre la gestión en Asturias de los Fondos Mineros y la supuesta fortuna oculta del exsecretario general del SOMA y exparlamentario socialista José Ángel Fernández Villa y, en concreto, sobre las dietas percibidas por Villa como miembro del Consejo de Administración de Hunosa, así como sobre el papel desempeñado por Villa y los sindicatos mineros en la gestión de la hullera pública.
En concreto, el expresidente de Hunosa entre 1996 y 2004 y de su Consejo de Administración, Luis Manuel Tejuca, remarcó que en la empresa pública "no hubo irregularidades ni existía pagos en 'b'", apuntando que desconoce el posible origen de la fortuna de Villa aunque sospecha que no proviene de los Fondos Mineros.
"Siempre se mostró austero. No acudía a las comidas del consejo de administración que se celebraban todos los meses, mientras que todos los demás iban", comentó. Igualmente, destacó que "los sindicatos tenían mucha fuerza en Hunosa y en toda la minería", pero Villa "jamás" intentó influir en sus decisiones. "A mi no me puso Villa, me pusieron Aznar y Piqué y me dio el visto bueno Cascos, y tampoco me quitó Villa, me quitó el Gobierno de Zapatero ", remarcó en referencia a los ejecutivos centrales de José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero.
Tejuca explicó que los consejeros de Hunosa cobraban en su etapa 140.000 pesetas por cada una de las 11 reuniones que había al año. Asimismo, en cuanto a las dietas por desplazamiento y comidas del Comité Intercentros, reconoció que durante cerca de 20 años los pagos se hacían a los sindicatos en lugar de a los asistentes. En el caso del SOMA, Tejuca coincidió con anteriores comparecientes al asegurar que el pago se hacía con un cheque nominal a nombre de Villa "porque era el secretario general, no se le iba a dar al conserje".
"No conozco ningún sindicalista tonto, y menos en la minería. Que sabían que se pagaba a su nombre, seguro; que no se atrevieran a pedírselo porque le tenían miedo es otra cosa, pero ahí no entro", ironizó. Así, dijo desconocer cómo era la gestión interna de esos pagos en el sindicato, remarcando que "la calderilla" no le importaba cuando tenía que recudir los "miles de millones" de pérdida de Hunosa. No obstante, matizó que en 2001 decidió modificar esa forma de pago porque no le gustaba.
NIEGA FINANCIACIÓN A RODIEZMO
Tejuca, que apuntó que Villa dejó de trabajar tras caerle una caja de sidra en la espalda durante la fiesta minera de Rodiezmo, negó que, como se comentó en sesiones anteriores, la celebración recibiera una financiación de 400.000 euros por parte de Hunosa.
Por su parte, el que fue presidente de Hunosa y del Comité de Administración de la hullera pública entre 2004 y 2012, Juan Ramón García Secades, explicó que durante su etapa había 13 personas y dos o tres asesores por grupo en el Comité Intercentros, indicando que Villa "no era miembro del Comité pero asistía como asesor". Además, remarcó modificó los métodos de cálculo de las dietas para evitar "disfunciones", destacando que "sistema de pago por transferencia" se hacía desde 2001.
También incidió en que "Hunosa es una empresa muy fuertemente sindicalizada", reconociendo que para los gestores es una "incomodidad" pero tiene la "ventaja" de que los trabajadores secunden los acuerdos alcanzados entre la empresa y los sindicatos. "Utilizábamos el acuerdo como método de trabajo", aseveró, añadiendo que "nunca" se sintió influenciado por Villa "ni por nadie".
"Ni la más remota idea", se limitó a decir sobre el posible origen de los 1,4 millones de euros que presuntamente Villa ocultó a Hacienda e investiga la Fiscalía Anticorrupción. "Pasamos de la sorpresa absoluta y el estupor a la indignación", admitió, confiando en que los procesos abiertos lo esclarezcan. "Las cuentas de Hunosa son absolutamente transparentes", defendió.
De hecho, respecto a la fiesta de Rodiezmo, Secades coincidió con su antecesor en que Hunosa no aportó 400.000 euros como apuntaron algunos comparecientes: "Esa cifra no sé en cuántos años habrá sido porque en un año es imposible". "Los 400.000 euros yo no los autoricé nunca", zanjó.
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