Diego Libkind, investigador del Conicet en Bariloche, reveló a raíz de un artículo aparecido en la revista científica PNAS que el origen de la levadura usada para elaborar la cerveza rubia, la más consumida en el mundo, es el bosque patagónico, según descubrieron argentinos, portugueses y americanos
"La mayoría de la cerveza que hemos consumido se elaboró con una levadura de la que no se sabía de dónde venían la mitad de sus genes", contó a Télam este investigador del Instituto de Investigaciones de Biodiversidad y Medio Ambiente (Inibioma), dependiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y la Universidad del Comahue.
Fue en relación al trabajo publicado la semana pasada en la revista científica PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences).
Los genetistas moleculares ya sabían que la levadura Lager, usada para fabricar la cerveza rubia, contiene ADN de dos especies diferentes de levaduras, de las que resulta un híbrido de gran relevancia industrial ya que logra la fermentación a baja temperatura y es útil también para producir biocombustibles.
Uno de los progenitores de este híbrido llamado "Saccharomyces (S.) pastorianusse" se denomina "S. cerevisiae", y es el que le confiere al híbrido su extraordinaria capacidad fermentativa; el otro progenitor, responsable del buen desempeño a bajas temperaturas, era desconocido hasta ahora.
En diálogo telefónico, Libkind consideró que "al tener la reserva natural en los bosques patagónicos, tenemos muchas variantes de la cepa, lo cual permitiría desarrollar nuevas cepas modificadas genéticamente para perfeccionar la producción cervecera".
Contó que "ahora resta seguir profundizando los estudios sobre cuáles son los genes involucrados en la producción de etanol".
“Al secuenciar su genoma completo (procedimiento inédito para una levadura argentina), pudimos asegurar que se trataba del donante desconocido, ya que su ADN es 99,5% igual al de la mitad desconocida del híbrido Lager”, reportó Chris Hittinger, profesor de Genética de la Universidad de Wisconsin en Madison, Estados Unidos.
Los investigadores bautizaron como "Saccharomyces eubayanus" a la nueva levadura, encontrada en muestras de suelo, corteza, hojas y agua de los bosques de lenga, ñire y coíhue de los parques nacionales Nahuel Huapí y Lanín.
Fue en relación al trabajo publicado la semana pasada en la revista científica PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences).
Los genetistas moleculares ya sabían que la levadura Lager, usada para fabricar la cerveza rubia, contiene ADN de dos especies diferentes de levaduras, de las que resulta un híbrido de gran relevancia industrial ya que logra la fermentación a baja temperatura y es útil también para producir biocombustibles.
Uno de los progenitores de este híbrido llamado "Saccharomyces (S.) pastorianusse" se denomina "S. cerevisiae", y es el que le confiere al híbrido su extraordinaria capacidad fermentativa; el otro progenitor, responsable del buen desempeño a bajas temperaturas, era desconocido hasta ahora.
En diálogo telefónico, Libkind consideró que "al tener la reserva natural en los bosques patagónicos, tenemos muchas variantes de la cepa, lo cual permitiría desarrollar nuevas cepas modificadas genéticamente para perfeccionar la producción cervecera".
Contó que "ahora resta seguir profundizando los estudios sobre cuáles son los genes involucrados en la producción de etanol".
“Al secuenciar su genoma completo (procedimiento inédito para una levadura argentina), pudimos asegurar que se trataba del donante desconocido, ya que su ADN es 99,5% igual al de la mitad desconocida del híbrido Lager”, reportó Chris Hittinger, profesor de Genética de la Universidad de Wisconsin en Madison, Estados Unidos.
Los investigadores bautizaron como "Saccharomyces eubayanus" a la nueva levadura, encontrada en muestras de suelo, corteza, hojas y agua de los bosques de lenga, ñire y coíhue de los parques nacionales Nahuel Huapí y Lanín.