Así, ha manifestado que el exsecretario general del SOMA y exparlamentario socialista es "indigno" del galardón, y reclama a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que le retire la distinción.

   García Noval ha reconocido que durante unos años Villa y él fueron "amigos íntimos" pero desde 1982 no tenía vinculación directa con la dirección del sindicato y llevaron una relación "a distancia". "Era insoportable. Una persona de las de 'o estás conmigo o contra mi'", ha dicho.

   Respecto al objeto de la comisión, García Noval admitió en varias ocasiones desconocer de dónde pudo salir la presunta fortuna oculta de Villa "más allá de lo que se publica y dice todo el mundo". "No lo sé. No lo saben ni quienes estuvieron a su lado", ironizó.

   "No tengo pruebas, qué más quisiera porque el personaje lo merecía", apuntilló, repartiendo las culpas de la concentración de poder de Villa durante años. "Fuimos todos culpables. Nos parecía muy listo y pusimos todo el poder en sus manos", lamentó.

   Finalmente, García Noval puso en valor su propio trabajo como mando sindical y responsable laboral. "Uno tiene que intentar ser prudente y justo, pero defiendo mi posición y mi verdad. Hay miles de compañeros honestos que tienen que pagar por culpa de un personaje que en el pecado lleva la penitencia".

Foto: David DeKat.