Tras asegurar la continuidad de Alfredo Riera como entrenador del equipo, el Oviedo Baloncesto ha comenzado a atar la plantilla, empezando por el núcleo asturiano del equipo, su base desde su fundación. Adrián y Héctor Macía, los primeros.

Con la formación del grupo de LEB Plata hecho público por la Federación Española, así como la confección del calendario, el trabajo en el Oviedo Baloncesto se centra en cerrar la composición del equipo. No es un trabajo nuevo, pues se lleva trabajando en la plantilla desde hace meses, pero hizo falta conocer los detalles de la temporada para comenzar a atar los cabos. Es conocido que el deseo del club es competir con la base del grupo de los últimos años, casi todos desde el primer o segundo año de vida del Oviedo Baloncesto, que aportan calidad sobre el parquet y compromiso con la institución. Un club en cierto modo familiar pero que sabe que es necesario buscar refuerzos externos para intentar llevar el baloncesto ovetense y asturiano a lo más alto. En esta línea de mantener la „familia?, los primeros en dar el paso para renovar han sido los hermanos avilesinos Adrián y Héctor Macía, dos referentes en la cancha y fuera de ella.

El mayor, Adrián, representa, según el técnico del equipo, Alfredo Riera, “la implicación con el equipo al cien por cien”. “Su continuidad es clave tanto a nivel personal como deportivo”, explica su entrenador, que lo califica como un jugador “con una calidad y una inteligencia enorme, es siempre un ejemplo para sus compañeros.”. Para Riera, Adrián “es de los jugadores que siempre que está aporta, dando un plus con su trabajo tanto a los entrenamientos como a la competición”. Se trata de un alero zurdo “muy completo, capaz de hacer daño tanto desde la línea de tres puntos como de espaldas al aro, aprovechando su inteligencia para conseguir canastas. En defensa es un jugador rápido e intenso capaz de defender a cualquier „3? de la categoría. También es un jugador que nos va a ayudar en el rebote. Su versatilidad nos puede ayudar también para jugar minutos de „4? (puesto que ya ocupó en distintas fases de la temporada pasada). Para el equipo es muy importante que pueda realizar una temporada como la anterior”.

Sobre Héctor Macía, Alfredo Riera comenta que es “otro jugador que hace vestuario”. “En ataque de espaldas al aro es un jugador que hace mucho daño”, explica el técnico, que resalta la principal baza de juego de Héctor, “su gancho, movimiento que debería tener patentado. Su capacidad para anotar de tres puntos le hace un jugador difícil de defender, sobre todo para rivales más lentos que él, pues es una amenaza tanto desde la línea exterior como de espaldas al aro. En defensa nos ayuda tanto para defender „4? que jueguen abiertos como cualquier jugador que le guste jugar más cerca de la pintura. La temporada pasada no tuvo suerte con las lesiones y eso provocó no ver al mejor Héctor, pero espero que esta temporada las cosas le vayan mejor y estoy seguro que con continuidad en el trabajo puede ser un gran jugador para la categoría”. En los próximos días, se seguirán cerrando las renovaciones, a la espera de concretar fichajes ya en marcha que aporten calidad al equipo de cara a una nueva temporada en Plata.

FOTO: Adrián Maciá