Vecinos de Villamar abuchean al Gobierno local, que destinará 300.000 euros a la mejora del transporte público
El Ayuntamiento de Oviedo ha aprobado este miércoles en pleno la ordenanza que regulará la colocación de terrazas de bares y restaurantes, y que ha recibido numerosas críticas por parte del sector hostelero. Lo ha hecho con un inusual consenso. No solo ha logrado superar la votación por unanimidad, sino que todos los grupos han agradecido el trabajo de los técnicos municipales y han mostrado su satisfacción por el nivel de acuerdo alcanzado.
Ante miembros de asociaciones de discapacitados, presentes en el pleno, el concejal de Urbanismo, José Ramón Pando, ha recordado la necesidad de contar con esta norma, que "establece un marco regulador de este tipo de instalaciones", que recoge "las normativas nacionales e internacionales sobre personas discapacitadas, y que constituye "un punto de partida para una ciudad más habitable, y segura y atractiva para los visitantes".
Ha negado las acusaciones de falta de diálogo con la Federación de Asociaciones de Vecinos, pues "se les mandó dos comunicados municipales y no se recibieron alegaciones hasta el día de hoy".
El trabajo de Pando ha sido destacado por el portavoz de IU, Roberto Sánchez Ramos, que recuerda que antes la calle era una "auténtica jauría". Ha recordado además que la elaboración de esta ordenanza era también una exigencia de la propia Fiscalía del Principado. En un tono parecido se ha expresado el concejal de Grupo Mixto José Donate, quien ha resaltado el "coraje político" del Gobierno local, para acometer este asunto, y señalando que todos los grupos "han sabido renunciar a algunas de sus pretensiones".
Cristina García-Pumarino, de Foro, ha apostado por que prevalezcan los derechos de los peatones cuando colisionen con los de los hosteleros, y el concejal del PSOE, ha agradecida la participación de los vecinos y el trabajo de los técnicos, recordando que la situación hasta el momento era un "auténtico caos", que permitía "montar auténticos bares en espacios públicos".
300.000 EUROS PARA EL TRANSPORTE
En medio de una fuerte polémica, ante la indignación y los abucheos de los numerosos vecinos de Villamar que, como todos los plenos, acudieron a reivindicar la recuperación de las frecuencias de las líneas del TUA 6 y 16, se ha aprobado la propuesta del equipo de Gobierno para destinar 300.000 euros en los presupuestos a la mejora del servicio del transporte público. Paralelamente, se ha rechazado una propuesta del PSOE que planteaba admitir la reivindicación vecinal.
La primera ha sido rechazado por 13 votos en contra, once a favor y tres abstenciones. La segunda ha sido aprobada por 13 a favor, 9 en contra y cinco abstenciones. Los ediles de Izquierda Unida se han abstenido en ambos procesos, lo que ha motivado reproches vecinales contra su portavoz, que llegó a tener que escuchar acusaciones de "vendido".
Feliz Fernández, del PSOE, criticó en su exposición el apoyo de IU a los presupuestos del Gobierno local que vincula con su negativa a apoyar las demandas vecinales, y rechazó la propuesta presupuestaria del ejecutivo porque, en su opinión, "deberían venir a este pleno a decirnos en qué se va a gastar concretamente este dinero". Ha recordado además que los vecinos de Villamar y de las zonas colindantes han pasado de tener una frecuencia de una hora y veinte minutos a dos horas, y de un trayecto de diez minutos ahora hacen uno de 40.
Sus razones han sido apoyadas por la concejala de Foro, Cristina García-Pumarino, y contradichas por el concejal del ramo, Gerardo Antuña. A la forista le ha recordado que el plan de movilidad aprobado gozó del apoyo de Foro en la Comisión Informativa correspondiente, y al socialista le ha dicho que su Ejecutivo se compromete a seguir hablando con los vecinos, y a mejorar el servicio de transporte con esos 300.000 euros, porque para hacerlo "es necesaria una partida presupuestaria, y "lo demás es bonito, pero no deja de ser palabrería".
En un momento dado, Antuña ha afirmado que los vecinos de Villamar "sí tienen transporte público, pero no les gusta", momentos en los que los vecinos han abucheado al edil, y han reclamado al alcalde su cese.
READMISIÓN DEL RECONQUISTA
La misma unanimidad ha logrado la iniciativa de Izquierda Unida para que el Ayuntamiento reclame la admisión de los ocho trabajadores del Hotel Reconquista despedidos por la empresa Hotusa. Roberto Sánchez Ramos ha sido especialmente crítico con la gestión de esta empresa, que "incumple" lo acordado en el contrato de adjudicación, y a cuyos responsables ha tachado de especuladores.
Patricia Díez Isla, de Foro, ha mantenido un punto de vista similar, pidiendo al alcalde "que se moje", pero en este caso ha dirigido sus críticas contra el Gobierno autonómico, al que ha reclamado la readmisión. Por su parte, Alfredo Carreño, del PSOE, que también ha considerado "intolerable" la actitud de la empresa, ha responsabilizado al Gobierno estatal por su reforma laboral que ha posibilitado, según el edil socialista, este tipo de situaciones.