El Real Oviedo no pudo con el Toledo

El Real Oviedo no pudo con el Toledo

El Real Oviedo perdió (0-3) ante el Club Deportivo Toledo en un partido en el que volvió a gozar de numerosas ocasiones de gol, estrellando tres balones en los postes y errando un penalti en el segundo periodo, pero en el que volvió a encajar dos tantos en los primeros minutos *Negredo fue expulsado en el tramo final y Candela fue traslado a un centro hospitalario al sufrir una luxación en el hombro derecho que le mantendrá de baja entre cuatro y seis semanas

Real Oviedo, 0; C.D. Toledo, 3
ALINEACIONES:
Real Oviedo: Lledó; Juanpa, Jorge Rodríguez, Negredo, Candela (Xavi Moré, minuto 51); Jandrín (Martins, minuto 58), Pascual (Pelayo, minuto 51), Aitor Sanz, Nano; Manu Busto y Oscar Martínez.
C.D. Toledo: Saavedra; Javi Sánchez, Diego Carrillo, Javi Fernández (Alfonso, minuto 46), David Sanz, Diogo (Enguix, minuto 67), Dani Alonso, Encinas (Butra, minuto 10), Amoros y Dani Gómez.

ÁRBITRO:
Pérez Pallas, perteneciente al Comité Gallego. Amonestó al local Oscar Martínez y a los visitantes Saavedra y Pichardo. Expulsó con roja directa a Negredo en el minuto 89.

GOLES:
0-1, minuto 8. David Sanz, con la derecha, desde el interior del área
0-2, minuto 36. Javi Fernández, con la zurda, de disparo cruzado
0-3, minuto 89. Dani Alonso, de penalti

INCIDENCIAS:
Encuentro correspondiente a la segunda jornada del campeonato de Segunda B, disputado en el estadio Carlos Tartiere ante 5.095 espectadores. Césped en buen estado. Se guardó un minuto de silencio en memoria del ex capitán azul Tensi, fallecido el pasado mes de julio. Una representación de los veteranos del Real Oviedo presidió el Palco Presidencial.

El Real Oviedo no termina de arrancar. Los azules cayeron esta tarde (0-3) ante el Club Deportivo Toledo en el estadio Carlos Tartiere en un partido en el que volvieron a cometer errores defensivos que se tradujeron, por segunda jornada consecutiva, en dos goles recibidos en los primeros minutos. Bien es cierto que los de Pacheta se sobrepusieron de esos reveses y gozaron de oportunidades para haber logrado un resultado positivo, aunque no tuvieron premio. Tres balones en los postes y un penalti fallado en los minutos finales del choque son un bagaje suficiente para haber conseguido romper la imbatibilidad del conjunto toledano, que cerró su ventaja en el marcador en el minuto 89 desde el punto de penalti cuando los locales ya jugaban con un hombre menos por la expulsión del defensa Negredo. Además, la mala suerte se cebó con los azules, que pierden al defensa Candela por lesión para las próximas seis semanas.

El técnico azul, Pacheta, realizó tres cambios respecto al once inicial que el pasado domingo inició la temporada en Butarque. El defensa Jorge Rodríguez, el centrocampista Jandrín y el delantero Manu Busto sustituyeron a Owona, Xavi Moré y Martins, respectivamente.

El estreno del Real Oviedo en el estadio Carlos Tartiere no fue el esperado. Los azules querían olvidar el traspié de la pasada jornada en Leganés y saltaron al terreno de juego con el objetivo de agradar a sus aficionados y llevar el peso del partido, aunque se encontraron con un conjunto toledano muy bien posicionado y que supo sacar provecho su primera ocasión al área de Lledó para adelantarse en el marcador. Fue en el minuto 8 y por medio del delantero David Sanz, que aprovechó una asistencia desde la banda izquierda para cruzar el balón ante el guardameta andaluz.

Los nervios comenzaban a aparecer en un equipo local que llevaba el control del juego, pero no conseguía enlazar numerosas jugadas combinativas de ataque. Únicamente los destellos de sus delanteros Oscar Martínez y Manu Busto, y la velocidad del canterano Jandrín ponían en aprietos a la zaga visitante. Especialmente activo el primero, que cabeceó con mucha intención en dos ocasiones sendas asistencias desde los costados y también estrelló un balón en el poste tras de un potente golpeo lejano. Negredo, a la salida de un saque de esquina, puso en aprietos al portero Saavedra, que respondió con una bonita intervención.

Los de Pacheta no conectaban en ataque y dejaban su bagaje ofensivo a las acciones individuales, aunque ya se veía que no iban a tener una de sus mejores tardes. La eficacia es muy importante en el mundo del fútbol y esta tarde se pudo dar buena cuenta de ello en el Carlos Tartiere. Los azules no acertaban en sus llegadas y sus rivales, sí que lo hacían. Si la primera acabó en gol, la segunda no iba a ser menos. Fue en el minuto 36 cuando Javi Fernández aprovechó un error en cadena de la zaga local para batir a Lledó con un zurdazo raso cruzado.

El guión del pasado domingo se volvía a repetir y el Real Oviedo encaja dos nuevos tantos en algo más de 20 minutos. La igualdad en la categoría hace que se pague muy caro el mínimo error y se llegó al tiempo de descanso en desventaja en el marcador. También se había llegado de la misma manera en Leganés, pero las sensaciones del equipo no eran las mismas.

Pacheta reactivó a los suyos en el vestuario y el comienzo del equipo fue más o menos el esperado. Los azules apretaban arriba y buscaban ganar los duelos, algo que en la primera parte no habían logrado en exceso. Se trataba de rasear más el balón y conectar con las bandas. La lesión de Candela en el minuto 51 alteró los planes del burgalés, que se vio obligado a retrasar a Nano al lateral zurdo y a dar entrada al extremo Xavi Moré en la banda derecha, cambiando de posición el prometedor Jandrín. Posteriormente sería Manu Busto quien ocupase la banda izquierda.

El equipo lo seguía intentando, muchas veces con más corazón que cabeza, aunque siempre tratando de aproximarse por los costados. Tanto Moré como Manu Busto ganaron las líneas de fondo y asistieron para las llegadas de sus compañeros, aunque la fortuna, desde el primer minuto, parecía no estar del lado carbayón. El primero conectó con Pelayo, cuyo remate se marchó desviado, mientras que el segundo centro dos balones de gol en apenas dos minutos a Oscar Martínez, que estrelló sendos remates en la madera.

No había fluidez de juego. Los locales basaban sus tareas ofensivas en acciones individuales de sus hombres de calidad. Moré chutó raso desde lejos y cuando la grada ya cantaba el gol, el portero Saavedra sacó una fantástica mano para despejar a saque de esquina. El vallisoletano provocó el penalti que podría haber dado vida a los suyos. Fue en el minuto 85 cuando su enésimo centro desde la banda fue interceptado con la mano por Amoros. Manu Busto, habitual encargado de ejecutar las penas máximas, vio como el cancerbero rival le adivinaba su disparo.

Ahí se vino abajo cualquier tipo de ilusión azul por sumar algo positivo en su estreno liguero. En plena desilusión por el resultado y quizá ante tanta mala suerte, el defensa Negredo se vio sorprendido en una contra por el visitante David Sanz y le interceptó sobre la línea del área. El colegiado gallego Pérez Pallas señaló pena máxima y los azules protestaron la decisión al entender que había sido fuera del área. Negredo recibió la cartulina roja y Dani Alonso anotó el tercer gol para el Toledo.

La expulsión de Negredo vino a reafirmar la impotencia del conjunto azul esta tarde en el Carlos Tartiere, donde no tuvo una de sus mejores tardes de cara a portería y vio como los tres primeros puntos volaban del municipal ovetense. Los de Pacheta tienen que sobreponerse pronto de este revés ya que el miércoles juegan su eliminatoria de Copa del Rey ante el Club Deportivo Lugo, que cuenta sus dos partidos ligueros por victorias. Eso sí, la Copa es otra historia. Hasta entonces toca mejorar.

 

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