Ha explicado que cuando llegaron al gobierno regional encontraron un "caos" en la gestión socialista
El que fuera consejero de Industria en Asturias en el gobierno regional liderado por Foro en 2011-2012, José Manuel Rivero, ha manifestado este martes a los integrantes de la comisión que investiga la gestión de fondos mineros y la supuesta fortuna oculta de José Ángel Fernández Villa su "sorpresa" de que le hayan llamado a él a declarar y no al que fue presidente regional, Francisco Álvarez-Cascos.
En su comparecencia, Rivero ha señalado que la comisión sí ha llamado a comparecer a otros expresidentes autonómicos, como los socialistas Juan Luis Rodríguez Vigil, Vicente Álvarez Areces y el actual presidente, Javier Fernández. Sin embargo, en la lista de comparecencias no figura Cascos, cuya presencia, según Rivero, tendría una "especial relevancia" teniendo en cuenta su papel en la negociación de los fondos mineros.
También ha explicado Rivero que en el corto periodo que estuvo en su cargo, diez meses, contó con una directora general de Minas, Carolina Morilla, que es especialista precisamente en fondos mineros y que cuenta con un conocimiento en profundidad de los convenios mucho mayor que el suyo.
Por lo que se refiere a la supuesta fortuna de Villa y su procedencia, Rivero ha sido contundente: "No tengo ni idea". Ha indicado que durante su etapa de consejero nunca tuvo constancia alguna de actividades fraudulentas por parte del sindicalista.
Volviendo a la gestión de los fondos mineros, Rivero ha explicado que cuando llegaron al gobierno regional encontraron un "caos" en la gestión y que las actuaciones no tenían plazos ni referencias para contabilizarlas. "Faltaba documentación", ha afirmado. En el tiempo en el que estuvieron en el Gobierno de Asturias, Foro apostó por un "compromiso real" en defensa del carbón, ha apuntado.
En su opinión, la gestión que habían hecho los anteriores gobernantes asturianos no fue la correcta. "Si por esa mala gestión se pierden o dilapidan fondos para las comarcas mineras, es un dolor", ha apuntado. Rivero estuvo diez meses en el cargo. Ante la imposibilidad de sacar adelante unos presupuestos regionales, Cascos convocó elecciones anticipadas en marzo de 2012. Entonces, el PSOE consiguió la mayoría de los votos y volvió al Gobierno asturiano.