El Mandatario hizo un llamado a que el diálogo “lo hagamos con nuestras posiciones, con nuestras convicciones, por supuesto, pero con buena voluntad, con ánimo de resolver el problema y no de agravar el problema, con un espíritu constructivo. Si al fin y al cabo, la causa de la educación es la causa de los jóvenes, pero también es la causa de sus padres, también es la causa de sus abuelos, también es la causa de los parlamentarios y por supuesto es la causa de nuestro Gobierno”.

 

Asimismo, aseguró que “llegó el tiempo de la buena voluntad, de la cordura, del patriotismo, llegó el tiempo de resolver los problemas en paz y no en guerra, llegó el tiempo de resolver los problemas con diálogo y no con piedras, que acojamos este llamado que yo sé que interpreta muy profundamente lo que en el fondo del alma y del corazón de todos los chilenos está hoy día más presente que nunca”.

Tras promulgar la ley que elimina o reduce el 7% de cotización de salud para los jubilados más vulnerables del país, el Presidente de Chile, Sebastián Piñera, se refirió al llamado al diálogo que realizó el viernes pasado en Hualañé, que involucra a jóvenes, profesores, rectores, padres y apoderados, alcaldes, para mejorar la calidad de nuestra educación.
El Mandatario aseguró que “estamos muy conscientes que en nuestra educación tenemos muchos problemas. Problemas de mala calidad, de dificultades de acceso, de financiamiento, que muchas veces transforma el sueño del hijo profesional en una verdadera pesadilla, problemas también en la equidad, para que todos tengamos las mismas oportunidades”.

Jefe de Estado fue enfático en señalar que convocó a un diálogo “con el Gobierno, con el Presidente, con el Congreso, pero un diálogo de buena voluntad, un diálogo constructivo, un diálogo que apunte a las soluciones. Es una convocatoria que lo que busca es construir puentes que nos acerquen a las soluciones y no seguir construyendo muros que nos sigan separando”.
El Presidente Piñera aseguró que estos tres meses de manifestaciones, protestas, paros, tomas y huelgas de hambre, “han cumplido su papel, su labor, han logrado poner en el centro del debate el tema de la educación, que también está en el corazón y en el alma de las prioridades y los compromisos de nuestro Gobierno”.

Asimismo, enfatizó que las mismas manifestaciones “han significado mucho daño y mucho dolor para mucha gente. Demasiadas personas han sufrido, tenemos más de 500 carabineros heridos, muchos civiles también han sufrido lesiones o daños por estos movimientos. Mucha gente también ha visto perder o destruir lo que con tanto esfuerzo había construido durante toda una vida, la gente que le han quemado sus locales comerciales, sus puestos de trabajo. También hemos visto mucha destrucción en la propiedad tanto privada como pública”.

En esa línea, el Jefe de Estado lamentó la muerte de un joven en Macul “y por supuesto el Gobierno está haciendo todo lo necesario para esclarecer las circunstancias y las responsabilidades en esa muerte”.

El Mandatario hizo un llamado a que el diálogo “lo hagamos con nuestras posiciones, con nuestras convicciones, por supuesto, pero con buena voluntad, con ánimo de resolver el problema y no de agravar el problema, con un espíritu constructivo. Si al fin y al cabo, la causa de la educación es la causa de los jóvenes, pero también es la causa de sus padres, también es la causa de sus abuelos, también es la causa de los parlamentarios y por supuesto es la causa de nuestro Gobierno”.

Finalmente, aseguró que “llegó el tiempo de la buena voluntad, de la cordura, del patriotismo, llegó el tiempo de resolver los problemas en paz y no en guerra, llegó el tiempo de resolver los problemas con diálogo y no con piedras, que acojamos este llamado que yo sé que interpreta muy profundamente lo que en el fondo del alma y del corazón de todos los chilenos está hoy día más presente que nunca”