Pedro Lazo, nuevo presidente de la Asociación Española sobre la Investigación del Cáncer (ASEICA), aspira a que esta sociedad científica catalice nuevos foros de comunicación entre investigadores
José Pichel Andrés/DICYT El científico del Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca Pedro Lazo es el nuevo presidente de la Asociación Española sobre la Investigación del Cáncer (ASEICA), una sociedad científica que trata de fomentar el estudio de las bases biológicas del cáncer y la aplicación de los nuevos conocimientos por parte de los oncólogos clínicos en beneficio de los pacientes.
A diferencia de otras agrupaciones con objetivos profesionales, ASEICA es una sociedad “puramente científica” y muy heterogénea, donde tienen cabida tanto los investigadores que se dedican a la ciencia básica como los oncólogos que tratan a pacientes. Facilitar la interacción entre ambos perfiles es esencial para que los avances científicos puedan beneficiar a las personas que padecen un tumor. Es lo que se conoce como investigación traslacional y sigue siendo un reto. “El investigador básico va por un lado y el clínico por otro y desde nuestra sociedad queremos unirlos en torno a problemas concretos”, afirma Pedro Lazo en declaraciones a DiCYT.
De esa manera, los científicos que trabajan en los laboratorios serán más conscientes de los problemas reales que se tratan en los hospitales y podrán contribuir a resolverlos. “Con quimioterapia y radioterapia se trata el tumor, pero es posible que también los efectos secundarios se puedan analizar molecularmente, son problemas que un biólogo no se plantea cuando trabaja con ratones, pero que para el paciente suponen una gran diferencia”, comenta.
“Darle un vuelco” a la sociedad científica
Para favorecer una relación más estrecha entre los dos grupos profesionales, el investigador básico que está en el laboratorio y el oncólogo que tiene problemas urgentes que resolver en el hospital, Pedro Lazo quiere “darle un vuelvo” a ASEICA para que sea catalizadora de nuevos foros entre profesionales. Si hasta ahora la actividad más destacada de esta sociedad científica era un congreso bienal, su propuesta es realizar muchas reuniones especializadas con pequeños grupos de científicos que compartan intereses. De esta forma podrán surgir nuevos proyectos y se podrá dinamizar la investigación.
Para ello hace falta financiación y en ese punto también espera cambiar el modelo buscando un buen número de patrocinadores. “Tenemos que crear una base de financiación estable que puede llegar a través de pequeñas cantidades por parte de muchas empresas”, señala. Hasta ahora, la asociación dependía de las cuotas de sus 450 socios, un número que “se podría ampliar fácilmente si conseguimos una mayor implicación”, asegura.
Otro de los retos que se propone ASEICA para los dos próximos años, periodo en el que estará presidida por Lazo, es acercarse más a la sociedad en su conjunto, con especial atención a las asociaciones de pacientes.
Pedro Lazo reconoce que los mejores datos de supervivencia en pacientes oncológicos en las últimas décadas tienen más que ver con la mejora de los diagnósticos que de los tratamientos. “Hay un desfase importante entre lo que hemos avanzado en conocimientos y en nuevas terapias”, de tal manera que “incluso en Estados Unidos se están planteando si modificar la planificación de los ensayos”.
Tendencias en investigación
La tendencia en investigación es lograr una medicina más personalizada a través del análisis de las mutaciones que tiene cada paciente, de manera que cada caso se pueda tratar con los fármacos adecuados, si es que existen, en función de las características de sus células tumorales. Sin embargo, “se están creando falsas expectativas”, advierte el presidente de ASEICA, “vamos a conocer mejor las características de todos los tumores, pero para algunos no habrá fármacos adecuados”. Sin embargo, otros casos “se van a tratar mucho mejor” porque los especialistas sabrán exactamente qué terapia es la que dará un mejor resultado.
En su opinión, a largo plazo el tratamiento del cáncer derivará hacia la llamada poliquimioterapia, es decir, una combinación de fármacos que permitirá controlar la enfermedad durante mucho tiempo. “Algo similar ocurre con el sida en la actualidad, antes los pacientes morían y ahora pueden vivir mucho tiempo sin problemas tomando varios medicamentos. En cáncer, será una combinación de fármacos frente a las alteraciones y la enfermedad se hará crónica”, agrega.
De hecho, “la mayoría de las enfermedades no las curamos, sino que las controlamos”, señala Pedro Lazo. Es el caso de la diabetes, la hipercolesterolemia o las patologías cardiovasculares. Sólo en los traumatismos o en las enfermedades infecciosas, a través de la eliminación de virus o bacterias, se puede hablar de curación.