Oviedo (E.P.).-Los horarios de las comparecencias de la comisión que investiga en el parlamento asturiano la gestión en Asturias de los denominados fondos mineros y la supuesta fortuna oculta del histórico sindicalista minero y socialista José Ángel Fernández Villa han sido fijados este miércoles. La Junta General enviará las citaciones de acuerdo con las horas establecidas.
Así, el calendario arranca este lunes 26 de enero a las 9.30 horas con la declaración del propio José Ángel Fernández Villa, en una mañana en la que también comparecerán sus hijos Rolando y Ángela, así como su esposa, Ángela.
Por su parte, la comparecencia del actual presidente del Principado, el socialista Javier Fernández, se producirá el próximo martes 27 de enero a las 18.30 horas. Esa misma tarde, a las 17.30 hora comparecerá el expresidente regional y actual senador socialista Vicente Álvarez Areces, justo después que otro expresidente asturiano, Juan Luis Rodríguez Vigil, que hará lo propio a las 16.30 horas.
Las personas llamadas a comparecer en la comisión de investigación tienen obligación de asistir a la Junta General, pero pueden acogerse a su derecho de negarse a responder preguntas.
Serán jornadas maratonianas, con una media de siete comparecientes por día. Las declaraciones se desarrollarán los días 26, 27, 28, 29 y 30 de enero y continuarán los días 2, 3, 4 y 11 de febrero.
La comisión de investigación se constituyó a raíz de una información que publicó a comienzos de octubre de 2014 el diario 'El País', en la que se señalaba que el histórico sindicalista estaba siendo investigado por la supuesta ocultación de 1,4 millones de euros a Hacienda y que se había acogido a la amnistía fiscal. El presidente del Principado, Javier Fernández, ofreció una rueda de prensa el mismo día de la publicación de esa información en la que anunciaba que iba a proponer la expulsión de Villa del PSOE. También desde UGT propusieron su expulsión.
Desde entonces hasta ahora, Villa no ha dado ninguna explicación. El pasado 20 de noviembre, el mismo día en el que el pleno de la Junta General del Principado de Asturias aprobaba la puesta en marcha de una comisión de investigación sobre lo ocurrido, el sindicalista, de 71 años, ingresó en el Hospital Universitario Central de Asturias aquejado de una dolencia. Estuvo ingresado cuatro días. Fue llamado a declarar en la Junta en una comisión ordinaria a comienzos de noviembre, pero no se presentó. Su mujer envió al parlamento asturiano una misiva en la que señalaba que no iba a comparecer por motivos médicos, alegando que sufría un "síndrome confusional".