688 jóvenes asturianos con una beca Erasmus inician el curso 2011-2012 en una universidad extranjera.
Casi dos millones de estudiantes han participado en el proyecto desde su creación en 1987.
La posibilidad de obtener una formación internacional de referencia y de ampliar horizontes profesionales y personales consolida al programa Erasmus como uno de los recursos formativos más importantes del ámbito europeo e internacional. Una oportunidad única de la que ya han participado más de un millón y medio de estudiantes a lo largo de los veinte años de existencia del programa y que está a punto de iniciar un nuevo capítulo.
La Universidad de Oviedo ofrece más de 1300 plazas para cursar estudios en 28 universidades de países europeos. Una amplia oferta formativa que cada año atrae a un mayor número de alumnos. De hecho, durante el curso 2011-2012, 688 estudiantes asturianos se formarán en una universidad extranjera con una beca Erasmus, lo que supone un incremento del 27, 5 % de la movilidad internacional de estudiantes desde la Universidad de Oviedo. Estos jóvenes cursarán estudios oficiales -de primer, segundo y tercer ciclo- de reconocida calidad académica, al tiempo que se integran en otras culturas y consolidan un segundo idioma.
Una experiencia vital y formativa que facilitará su acceso a un empleo de calidad, potenciando su incorporación a empresas y organismos nacionales e internacionales.
Estudios realizados por la Agencia Erasmus de España y Europa muestran que más del 90% de los alumnos Erasmus valora la movilidad internacional como positiva o muy positiva. También se observa como la movilidad mejora el rendimiento académico e incrementa su motivación: un 40% de los alumnos Erasmus prosiguen su formación universitaria realizando estudios de posgrado, el doble que aquellos que no participan en el programa. Además, los empleadores consideran a los titulados Erasmus mejor capacitados para el desempeño de sus funciones.
En la actualidad, estudiantes de todo el mundo participan en la iniciativa a través de Erasmus Mundus. El programa continúa así acrecentando su marco de actuación y cumpliendo con sus propósitos iniciales: incrementar el intercambio cultural y lingüístico e impulsar la integración a través de uno de los pilares básicos de cualquier sociedad, la educación. Una labor que fue reconocida en 2004 con el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional