El Ayuntamiento de Allande distribuyó entre los vecino la nueva edición del calendario anual, que está dedicada a un tema apasionante en el que las mujeres son las grandes protagonistas, como es la cocina.
Desde los primeros años de nuestra infancia, todos recordamos con especial cariño los sabores de los platos que preparaban nuestras madres o nuestras abuelas, por mucho tiempo que haya pasado.
A la hora de recopilar datos de nuestras cocineras, sorprendió lo numerosas que fueron y el cariño con el que les recuerdan familiares y amigos.
Algunas regentaron fondas o casas de comidas y otras eran llamadas para cocinar en banquetes y acontecimientos familiares.
El arte de la cocina, considerado hasta muy recientemente un trabajo de mujeres, lo aprendieron la mayoría por necesidad, siendo sus madres y abuelas las que ejercieron de maestras.
En algunos casos fue en otras capitales, donde se tuvieron que ir a trabajar en las labores del hogar donde estas mujeres aprendieron las artes culinarias.
La labor de estas mujeres cobra aún más importancia si tenemos en cuenta que llevaron a cabo su trabajo en tiempos en los que los alimentos y especias no eran tan asequibles ni abundantes como en la actualidad.
La documentalista y coordinadora del proyecto fue la responsable de la Biblioteca Pública Municipal Celestino Valledor, Tania Rodríguez Marinas, que se encargó de recopilar los datos biográficos y fotografías de las 14 mujeres que lo ilustran, que comienzan en 1.878.