Oviedo (E.P.).-Los trabajos de los más de 70 científicos que el pasado noviembre partieron hacia la Antártida en la que es la XXVIII Campaña Antártica del Ejército de Tierra, han alcanzado el ecuador de su proyecto, culminando la primera fase, destinada a conocer cómo se formó la Isla Decepción, el grado de actividad de su volcán y cómo se reciclan los contaminantes en la nieve.
Se trata de una expedición presentada el pasado mes de octubre en la Universidad de Oviedo, en la que un grupo de unos 70 científicos de más de seis nacionalidades están colaborando desde el pasado 16 de noviembre en un proyecto de investigación en la Antártida junto a 12 militares españoles.
En declaraciones a Europa Press, el gestor del programa de investigaciones polares, director de la misión científica en la Antártida, y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, Antonio Quesada, ha explicado que este miércoles se ha alcanzado la mitad del programa, al dar por finalizada la primera fase y comenzar la segunda. "Hoy estaba previsto el desembarco para la última fase, en la que los investigadores estarán 30 días en el Buque Hespérides y recorrerán áreas remotas de la Antártida para intentar ver el efecto del fitoplancton sobre el clima y la formación de las nubes", ha explicado.
Esta investigación plantea un cambio de paradigma "muy importante" al investigar cómo afecta el fitoplancton --organismos presentes en el agua que sirven de alimento a otras especies-- al clima "y no al revés", ya que es un tipo de investigación que, según ha afirmado Quesada "nunca se ha realizado". Así, los investigadores confían ver cómo los aerosoles que producen --partículas que ascienden a la atmósfera producidas por estos pequeños organismos-- influyen sobre la precipitación y la formación de las nubes.
En esta nueva fase, los grupos de científicos también se centrarán en analizar las especies invasoras de la Antártida, dentro del programa internacional de erradicación de una graminia que invadió una zona del continente helado. "Los científicos están ansiosos por comenzar a recabar datos", señala el director del proyecto.
Aunque los resultados de los proyectos realizados, que ascienden a 15, no se podrán conocer hasta dentro de "unos años" por el alto volumen de muestras recogidas, Quesada ha destacado que se trata de una expedición muy importante por la "gran colaboración internacional" que se está dando.
PROBLEMAS INICIALES
A su llegada a la Antártida, la expedición, de más de 170 personas en total, tuvo algunos problemas para iniciar sus trabajos debido a la gran cantidad de nieve. "La base Gabriel de Castilla estaba prácticamente cubierta por las intensas nevadas, por lo que han tenido que hacer túneles en la nieve para entrar en el módulo", ha explicado Quesada.
No obstante, el único inconveniente que eso supuso fue, según el coordinador, el retraso en "unos días" del inicio de los trabajos. "Los científicos tienen que ser muy flexibles para que todos los proyectos salgan adelante, si uno no sale porque hay mucho hielo, se pasa al siguiente pequeño estudio dentro de mismo proyecto", ha señalado.
Así, ha asegurado que esta está siendo una "campaña tranquila", aunque "se trabaja las 24 horas del día" en los diferentes proyectos internacionales. La misión finalizará a finales de febrero, y está previsto que los científicos lleguen a territorio español el 25 de marzo.
FOTO: CSIC