El Partido Popular de Gijón incluirá en su programa electoral la defensa de la apertura de los comercios, no solo durante los cuatro domingos de agosto como ha fijado el gobierno de Foro y el pasado viernes recogía el BOPA, sino para todo el verano –desde el 1 de julio hasta el 15 de septiembre- y fechas festivas, de modo que la liberalización se haga extensiva a la Navidad, Semana Santa y puentes, como el de Carnaval, el Pilar o el de la Constitución-Inmaculada.
Para el PP gijonés, la propuesta aprobada por Foro es “notablemente insuficiente”. Su presidente, David González Medina, explica que el Partido Popular “aboga claramente por medidas liberales que fomenten la libertad individual y la capacidad de elegir frente al intervencionismo público y a las restricciones de la asfixiante burocracia. Esa manera de hacer política tan intervencionista es propia del socialismo y parece que en nada ha cambiado desde la llegada de Foro al Ayuntamiento. Con esta medida ni se dinamiza la economía, ni se liberaliza el sector ni se crea el contexto necesario para incentivar el consumo, generar riqueza y crear empleo”.
González Medina defiende que la liberalización comercial “ayudará, en primer lugar, a los consumidores. Se puede conciliar mucho mejor la vida familiar y laboral con las necesarias compras, asegurando un mayor consumo y, por lo tanto, una dinamización de la economía y el comercio. No hay que olvidar a los consumidores, facilitarles las cosas y que los gijoneses se encuentren una ciudad disponible y abierta a la hora de atender sus necesidades. No una ciudad restrictiva y excesivamente controlada por la macroadministración municipal”.
El PP está convencido de que la liberalización también ayudará al comercio, como lo demuestran numerosos estudios. Medina afirma que “respetamos la postura de la Unión de Comerciantes, con cuyos responsables nos hemos reunido para conocer sus opiniones, escuchar sus sugerencias y matizaciones a nuestras propuestas. Pero no olvidemos que puede haber en Gijón otros muchos comerciantes que sí estarían dispuestos a acogerse a esta medida y, por lo tanto, lo único que hay que hacer es liberalizar: que cada uno elija libremente lo que quiera”.
La propuesta del Partido Popular gijonés de ampliar la liberalización comercial irá acompañada, además, de una “ambiciosa” bajada del IBI que dejaría al pequeño comercio prácticamente exento de pagar impuestos.
Tras mantener reuniones con asociaciones y colectivos de todo tipo de la ciudad, el PP aprecia que una de las demandas más comunes es la de reducir la presión fiscal. Por ello, la Comisión de Hacienda del partido está estudiando una ambiciosa bajada del IBI para el comercio gijonés, que le dejaría prácticamente exento de impuestos, y que seguiría el modelo que se aplica en Logroño.