“Hoy Asturias necesita aún más un cambio radical y profundo. Estamos dispuestos y en mejores condiciones que en 2011 para repetir el éxito que obtuvimos entonces”
“La Autovía del Cantábrico y ALCOA son ejemplos irrefutables de que la pasividad y el conformismo de los asturianos hunden al país en la decadencia. Y también de que la acción y la rebeldía de la sociedad nos abren las puertas del crecimiento y del empleo”
El presidente de FORO, Francisco Álvarez-Cascos, ha dirigido en la mañana de hoy un mensaje, a través de los medios de comunicación, con motivo del Año Nuevo 2015.
El texto completo del mensaje de Francisco Álvarez-Cascos es el siguiente:
“El año 2015 que hoy comienza viene precedido de tres años muy negativos para Asturias. Nuestro país lleva demasiados años consecutivos a la cola de las CC.AA españolas. Esto no nos ha ocurrido por casualidad ni por mala suerte, sino como consecuencia de la cadena de decisiones que castigaron a casi todos los ámbitos de nuestra actividad, unas veces adoptadas por el Gobierno presidido en Madrid por Rajoy y otras por el Gobierno presidido en el Principado por Fernández.
El año 2014 se cerró con dos acontecimientos que nos permiten ilustrar el porqué de nuestra decadencia imparable. Por un lado, un acto triunfalista de propaganda con ocasión de la puesta en servicio del último tramo de la Autovía del Cantábrico en Ribadedeva. Y la pregunta que debemos hacernos es ¿por qué es el último de los 600 Km. de la Autovía del Cantábrico española y el último de los 2.000 Km. del corredor internacional París-Faro, si hace diez años en Asturias las obras marchaban adelantadas?, ¿quiénes son los responsables de lo sucedido en estos diez años en las obras para llegar a esta situación? No hay ninguna duda.
Por otro lado, también la semana pasada se solucionó in extremis la continuidad de la planta de ALCOA en Avilés, amenazada por un cierre derivado de los costes de la energía eléctrica que son más superiores en España que en otros países cuya metalurgia es competidora de la nuestra. ¿Quiénes lo han conseguido y cómo se ha conseguido evitar momentáneamente la pérdida de más de 600 puestos de trabajo de un plumazo? Tampoco hay muchas dudas.
Asturias lleva mucho tiempo contemplando sin reacción alguna cómo los presupuestos de nuestras principales obras públicas se desvían a otras Comunidades. Como consecuencia, nuestras obras se retrasan y se paran en Oriente, en Occidente, en Pajares, y en nuestras principales ciudades.
En ALCOA, como antes en Tenneco, los trabajadores se movilizaron ejemplarmente y lograron el apoyo multitudinario de la sociedad asturiana, consiguiendo que el Gobierno asturiano saliera de su abulia y que el Gobierno Central cediera en su inhibición ante el desmantelamiento industrial que amenaza a Asturias.
La Autovía del Cantábrico y ALCOA, o Tenneco, son ejemplos irrefutables de que la pasividad y el conformismo de los asturianos hunden al país en la decadencia. Y también de que la acción y la rebeldía de la sociedad nos abren las puertas del crecimiento y del empleo.
Al comenzar un nuevo año no es el momento de llorar por la leche derramada, como dicen con gran sabiduría en nuestras aldeas, porque no vale de nada. Es el momento de poner remedio a nuestros problemas identificándolos sin falsificaciones ni mentiras a las que tan acostumbrados nos tienen unos pocos; enfrentándonos con decisión a las causas administrativas que los provocan; y retirando la confianza a los responsables políticos de las decisiones que nos castigan, nos discriminan o nos marginan.
Como españoles, los asturianos somos iguales y no cabe resignarnos ante quienes reclaman mayores derechos y menores obligaciones en razón de los tamaños, la historia, las distancias o el color político de sus Comunidades Autónomas.
Los asturianos estamos obligados a reivindicar el principio constitucional de solidaridad entre los territorios para que no sigamos siendo discriminados a la hora de financiar a las Comunidades Autónomas, en beneficio de aquellas que más incumplen sus obligaciones en el manejo del dinero de las administraciones públicas, en perjuicio del resto.
Los asturianos debemos asumir la defensa colectiva de nuestros sectores regionales básicos de la agroganadería, la pesca, la minería, la industria, el comercio o el turismo para que sean atendidos en igualdad de condiciones que otros sectores de otros ámbitos en otros territorios.
Los asturianos tenemos que apostar por la accesibilidad de nuestras comunicaciones y telecomunicaciones en una Europa vertebrada, para favorecer la localización de empresas y actividades que es el único camino para logar la convergencia real en empleo y en bienestar.
Ante nuestros ojos están los caminos a seguir por los asturianos y sus destinos. Podemos seguir el mismo camino que hasta ahora, ahondando nuestra decadencia. Claro que podemos. Podemos hundirnos mucho más apostando por fórmulas superadas y equivocadas. Por supuesto que podemos. Pero también es posible que volvamos a recuperar la confianza, el crecimiento, el empleo y el bienestar.
Nosotros pudimos hacerlo ya una vez en 2011. Pero la alianza de los inmovilistas responsables de nuestra decadencia impidió el cambio. Hoy Asturias necesita aún más un cambio radical y profundo. Estamos dispuestos y en mejores condiciones que en 2011 para repetir el éxito que obtuvimos entonces. Los asturianos no podemos dejar pasar en 2015 la oportunidad de superar la marginación, la crisis y la decadencia.
¡Feliz Año Nuevo 2015 a todas las asturianas y a todos los asturianos!”