La humilde parte de Asturias que siente y defiende su derecho a hablar la lengua de sus muertos, ya que no la misma de só, recibe, además de cada día, un regalo navideño. El de Don Felipe, cuya culpa, bien es verdad, es la de Mariano Rajoy, recordando a Asturias, en un guiño entrañable, pero obviando su realidad linguística.
El del presidente del Parlamento en Asturias, que incumple, inexplicablemente, el Estatuto de Autonomía felicitando en todas las lenguas, ocho, menos la de Asturias. En fin, que 'non plvs' ultras como Rajoy ---que no el PP en su conunto-- y personas sensatas, como Sanjurjo --que no el PSOE en su conjunto--, parecen todos contra Asturias.
Proponen lectores de AM que, de una vez, digan lo que piensan: Que la lengua asturiana se vaya a la mierda. Que desaparezca, y que los asturianos, como ahora sucede, sólo puedan hablar gallego, catalán o vasco. Es más honesto. Y se acabaría el problema.
Don Mariano Rajoy ha pedido, no. pidió: A Fracoise Hollande que llevase la Autopista del Mar de Gijón a Vigo. A AENA que jibarizase el aeropuerto de Asturias e impulsase los de Santander y Cruña. Al ré...
Las instituciones del Estado, y los partidos políticos mayoritarios --hasta ahora- siguen riéndose de Asturias y los asturianos mientras prosiguen la destrucción sistemática de sus señas de identidad, de su esencia misma, "sólo por la difícil situación que vivimos" . ¿Cabrá esperanza?