“Esta Consejería no va a autorizar los cierres y estudiaremos otras medidas de carácter alternativo que garanticen el servicio”, ha anunciado hoy el Consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz quien, asimismo, ha recalcado que no se producirá en ningún caso el cobro de las recetas a los pacientes por parte de ningún farmacéutico de la región: “Absolutamente, eso no va a ocurrir”, ha asegurado con toda rotundidad.

“Estamos confeccionando, con rigor y seriedad, un presupuesto para pagar religiosamente, desde el primer día de enero de 2012”, porque es esencial “ajustar los programas de gasto y establecer un plan de pagos para la gran ‘bola’ socialista que se ha generado en estos años”.

El actual conflicto promovido desde alguna parte del sector farmacéutico y su posible respuesta desde la Administración no están siendo óbice para que desde hace días se estén poniendo en marcha varias mesas y grupos de trabajo, en colaboración con los colegios profesionales de Castilla-La Mancha, a través del Consejo regional, con el fin de resolver otros problemas también importantes para los farmacéuticos castellano manchegos, como parte de la “extraordinaria relación” que Echániz ha reconocido se mantiene con el Consejo de colegios, el sector de la distribución y la propia patronal nacional, aunque no tanto “con los francotiradores muy ruidosos, ayudados por el PSOE”.

Esos grupos de trabajo tienen encomendado abordar aspectos relevantes para el sector como la devolución de medicamentos, para que ésta sea menos gravosa a las oficinas de farmacia o la concreción de un plan de estabilidad.

“Y además de eso seguiremos acompañándoles de la mano para encontrar soluciones económicas. Vamos a trabajar los próximos cuatro años con las farmacias de Castilla-La Mancha, a pesar del grave escollo que ha dejado el PSOE” ha asegurado Echániz, que ha solicitado “solidaridad” al propio colectivo para defender la supervivencia de las oficinas de menor dimensión, generalmente las ubicadas en el medio rural.

¿Dónde está Barreda?

En el transcurso de su comparecencia ante los medios de comunicación, que se ha desarrollado en la sede de la Consejería, José Ignacio Echániz se ha preguntado “dónde está José María Barreda? Él sí que está de vacaciones, porque está huido. Debería estar aquí para pasar la vergüenza de intentar explicar lo que ha hecho con esta región”.  

Echániz ha recordado que, de haberse seguido con la práctica del anterior Ejecutivo de transferir gastos de un ejercicio al siguiente de manera sistemática, el presupuesto del próximo año se habría agotado ya en febrero (en 2011 ha ocurrido en abril) y en 2013 “directamente tendríamos que cerrar la Comunidad Autónoma porque no habría ni un euro para nada desde el 1 de enero. Eso, con el actual Gobierno no va a ocurrir, no lo vamos a tolerar”.

Ha reconocido el consejero que hay “un ingente volumen de facturas sin pagar porque “hubo un Gobierno que, lejos de limitar los gastos, no sólo no los limitó, sino que los aceleró (…) Todas las facturas que aún están llegando son de la etapa socialista”.

Echániz ha recalcado que los últimos gobiernos socialistas “no sólo han hecho mucho daño a esta región sino que lo van a seguir haciendo en el futuro a través de las deudas que tendremos que pagar”. “A día de hoy, el Gobierno de Castilla-La Mancha no tiene dinero… ni la culpa de no tenerlo”, ha razonado el titular de Sanidad y Asuntos Sociales. El déficit del anterior Ejecutivo asciende a 1.800 millones de euros para este ejercicio, más otros 8.000 de la deuda de los ejercicios precedentes; de esa cifra, algo más de la mitad ha sido generada por los anteriores responsables de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales.   

Un trabajo permanente, frente a los que prefieren “montar el lío”

Frente a ello, “hemos estado trabajando hasta la extenuación, incluso sábados y domingos, en la búsqueda de soluciones”, todas en el ámbito financiero en lo concerniente al pago de la factura farmacéutica, con el objetivo último de “llegar al momento de poder dibujar el plan, con el presupuesto de 2012 aprobado”. “No hay otro camino”, ha insistido, para recordar que esa vía es la que ya han seguido el alrededor de 200 farmacéuticos que han adoptado individualmente tal solución, recalcando que desde la Administración regional “no queremos que ninguna farmacia tenga que cerrar” ni ahora ni en el futuro.

“La otra opción es montar lío”, ha asumido el consejero Echániz, en referencia a las medidas de presión realizadas y a las ya anunciadas por parte del colectivo, con “el PSOE como protagonista secundario de la película”.    

Retoques a la Ley regional

En este contexto, ha señalado que “si hay sujetos que, a pesar eso, continúan con esa actitud bastante irresponsable, no podremos hacer otra cosa que actuar en consecuencia. No sólo continuaremos con las sanciones que ya hemos abierto, sino que seguiremos otras líneas de actuación también de forma preventiva. En cualquier caso, el abastecimiento de productos farmacéuticos, de medicinas en la región, es un derecho esencial de los ciudadanos. Si algunas farmacias no lo hacen, tendrán que hacerlo otras”.

El consejero ha recordado que “hay una Ley regional que quizá merece la pena retocar; el modelo de Castilla-La Mancha no me desagrada, pero tiene cosas mejorables”. En su análisis, el consejero de Sanidad y Asuntos Sociales ha destacado el “comportamiento ejemplar de la mayoría de los farmacéuticos de la región”, sin por ello olvidar citar las conductas de algún dirigente de la patronal farmacéutica que con sus estrategias “está engañando a sus compañeros”, ignorando la legislación y promoviendo disputas internas “para entorpecer la solución financiera propiciada por esta Consejería”.

En el caso de que persistiera la intervención de los que ha calificado como “algunos extremistas del sector”, Echániz ha avanzado que desde la Consejería “podemos plantearnos la modificación de las reglas de juego”.

Echániz ha desvelado también que ha pedido una reunión urgente con la ministra de Sanidad, Leire Pajín, puesto que “ya que ha sido su partido el que ha generado el problema en Castilla-La Mancha, nos ayude a arreglarlo” aunque “no parece que (la ministra) sea consciente de la situación” del sector farmacéutico en las distintas Comunidades Autónomas, cada una con circunstancias muy diferentes, surgidas y consolidadas a lo largo de los últimos ocho años de Gobierno socialista en España