El Gobierno acordó con las empresas mineras el pago de un nuevo gravamen de cerca de 3 mil millones de soles por año, con lo cual no se afectará la inversión ni la competitividad de las empresas y más bien facilitará la inversión en proyectos por 30 mil millones de dólares en los próximos 5 años, reveló hoy el presidente del Consejo de Ministros, Salomón Lerner Ghitis.
En su exposición de la política general que el Gobierno aplicará en los próximos años, así como las principales medidas de gestión que se tomarán para ello, Lerner reafirmó que la nueva administración se concentrará en el crecimiento con inclusión social en democracia, la igualdad con derechos, oportunidades y metas sociales de acuerdo a los Objetivos del Milenio, la concertación económica y social nacional, regional y local, y lo que denominó el reencuentro histórico con el Perú rural.
Crecimiento económico de 6% anual e inversiones de US$ 73,000 millones
En términos económicos, el Gobierno se ha trazado la meta de generar un crecimiento económico sostenido y diversificado no menor del 6% por año, mantener los índices macroeconómicos, una baja inflación, un ritmo de crecimiento en la inversión privada, mejores calificaciones crediticias internacionales y una deuda pública no mayor del 15% del PBI.
Además, prevé desarrollar una cartera de 210 proyectos de inversión por unos 73 mil millones de dólares en minería, industria, hidrocarburos e infraestructura, entre otros sectores.
Para lograrlo, indicó, se mantendrá la autonomía del Banco Central de Reserva (BCR), la disciplina fiscal, el respeto a la Ley de Responsabilidad y Transparencia Fiscal.
Asimismo, para responder a la vulnerabilidad económica externa, dijo que el Gobierno realizará ahorros en épocas de bonanza, aplicará políticas contra-cíclicas que atenúen el vaivén de las cotizaciones internacionales y fortalecerá los fondos de estabilización.
El plan de crecimiento productivo con inclusión económica que propugna el Gobierno, refirió, considera el desarrollo de una política de competitividad, también inclusiva, que consolide los mercados internos y aproveche los Tratados de Libre Comercio a través de una mayor formalización del aparato productivo.
Infraestructura energética industrializará el sur
El desarrollo de infraestructura energética será uno de los pilares de la inversión en el Perú de los próximos 5 años. La construcción del Gasoducto Surandino se iniciará a partir de enero 2012 y el primer tramo de su recorrido se dedicará a la seguridad energética del país, lo que constituye el primer paso para hacer realidad el proyecto histórico de industrialización del sur del país.
En este punto, el jefe del gabinete precisó que el Lote 88 de Camisea se destinará íntegramente al consumo nacional para garantizar la vialidad del Gasoducto Surandino, que con los líquidos de Camisea que llegan a la planta de Kepashiato, en el Cusco, se obtendrá GLP para abastecer al sur y que en 18 meses se habrá construido una planta termoeléctrica en Quillabamba.
Respecto a los lotes 57 y 58, indicó que sus reservas se destinarán al desarrollo de un polo industrial y energético en el sur, con participación del sector privado extranjero y nacional, además de Petroperú y el Gobierno regional del Cusco, si así lo decide.
En otro momento de su discurso de poco más de una hora, Lerner dio algunas pautas de la política energética del país: En adelante las concesiones sobre el uso de recursos naturales renovables tendrán plazo determinado y en ellas participará Electroperú como socio estratégico.
Además, se promoverá la construcción de hidroeléctricas con la inversión privada y, como ocurre en Brasil con Electrobras, Electroperu será la contraparte nacional en los acuerdos de inversión.
El primer ministro hizo énfasis en que se reducirá el precio del balón del GLP como objetivo del Gobierno, que Petroperu ampliará su presencia competitiva en el mercado, comprará directamente GLP en Pisco y lo distribuirá. Asimismo, indicó que se revisará la estructura de costos en acuerdo con los productores, comercializadores y distribuidores.
En cuanto al desarrollo agrícola, el Gobierno proyecta grandes inversiones para sacar adelante los proyectos Alto Piura II, Chavimochic II, Puyango-Tumbes, Chinecas en su segunda etapa, Olmos, así como Majes-Sihuas a través de un acuerdo bi-regional entre Arequipa y Cusco.
La meta es hacer del Perú un “país líder en la producción agraria en el área del Pacífico de América del Sur, en base a un desarrollo sostenible e inclusivo”, incluyendo a un 40% de productores campesinos al mercado, alcanzando un crecimiento de 5% anual del PBI agropecuario y aumentando en un 20% las agroexportaciones, para lo cual, se fortalecerá Agrobanco.
Igualmente, en el ámbito del desarrollo de infraestructura, adelantó que al 2016, el 85% de la red vial nacional estará asfaltada y el 100% en buenas condiciones de transitabilidad, se mejorarán las carreteras Longitudinal de la Sierra y de la Selva y se implementará un Plan Nacional Ferroviario.
Eliminación de la desnutrición crónica infantil
En el ámbito social, Lerner dio cuenta de metas precisas al 2016: la virtual eliminación de la desnutrición crónica infantil; la reducción de la mortalidad infantil a 5 por mil nacidos vivos; la universalización de la educación inicial; el incremento de la cobertura eléctrica y de saneamiento en los hogares rurales a 85% y a 60% respectivamente.
Dijo que la nueva autoridad social será el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social en el marco de un nuevo Modelo de Gestión Social. En esa línea, ratificó la creación del Programa Cuna Más, del Sistema de Atención Móvil de Urgencia (SAMU), Beca 18, la ampliación del programa Juntos y la creación del programa Pensión 65 por etapas.
Asimismo, reafirmó la aplicación de una política de empleo con trabajadores que tengan plenos derechos, una organización sindical fuerte y una Ley General del Trabajo que regule este ámbito.
En el ámbito de Salud, indicó que se fortalecerá el primer nivel de atención y los mecanismos de aseguramiento de los más pobres del país, sobre todo en zonas rurales a través del Seguro Integral de Salud (SIS), y se ratificó en la decisión de construir un hospital en cada capital de provincia donde no existe un hospital.
En Educación, anunció que se pondrá fin al plan piloto de municipalización de la educación para pasar a una reorganización del sector articulado con el aparato educativo a nivel regional; y dijo que se mantendrá la Carrera Pública Magisterial con carácter meritocrático, realizando una “revolución educativa con los maestros y no contra ellos”.
Además, reveló que las 1,320 escuelas rurales propuestas por el Consejo Nacional de Educación serán el punto de partida para la construcción de un Estado presente en todas las zonas alejadas del país.
En cada uno de estos lugares se instalará un Estado Móvil para el Desarrollo Rural, de modo que junto a los profesores de escuelas rurales habrá un equipo encargado de organizar servicios estatales móviles de salud, justicia, seguridad y nutrición.
Finalmente, Lerner adelantó que se impulsará la carrera pública administrativa, que se propondrá la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, así como una modificación para que en adelante tengamos el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
A manera de cierre en su presentación ante el Parlamento, el jefe del gabinete hizo hincapié en que “no estamos aquí para venganza, revancha o bajas pasiones políticas. Nos preside una visión de gran responsabilidad con el país y una voluntad coherente y madura sobre el cambio”.