Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres hombres, vecinos de Toledo, por intentar estafar a una gijonesa con el timo de la estampita, según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa. Dos de los arrestados son padre e hijo, de 46 y 25 años, mientras que el tercero tiene 34 años. Todos formaban parte de un grupo itinerante especializado en estafas y falsificaciones, habiendo sido detenidos en distintas localidades del territorio nacional.
La mujer fue abordada por un joven que se hacía por un discapacitado psíquico y quien manifestó tener muchos billetes y no saber qué hacer con ellos. Enseguida se unió al grupo un segundo hombre, quien intentó, sin éxito, convencer a la mujer de que le dieran una cantidad de dinero como prueba de buena voluntad a cambio de repartirse lo que el joven llevaba.
La mujer, vecina de El Coto, desconfió de los dos hombres y se dirigió a la Comisaría de ese barrio para dar aviso de lo ocurrido. Tras establecerse un dispositivo de búsqueda, los agentes localizaron a los dos hombres en la calle de Pérez de Ayala cuando estaban hablando con otra mujer, de 65 años de edad, a la que trataban de estafar.
Al percatarse de la presencia policial, los hombres huyeron en un vehículo, cuyo conductor les esperaba a escasos metros. En el momento de ser detenidos, uno de ellos trató de deshacerse de un paquete que llevaba en una bandolera que estaba repleto de "simulados" fajos de billetes de 50 euros, unidos por gomas elásticas, siendo el primer y el último billete auténticos, mientras que en el medio habían colocado cuentos infantiles del mismo tamaño. El aspecto trataba de simular fajos de 10.000 euros cada uno.
Los arrestados, padre e hijo de 46 y 25 años, junto con el otro detenido de 34 años formaban parte de un grupo itinerante especializado en estafas y falsificaciones, habiendo sido detenidos en distintas localidades del territorio nacional.
Por otro lado, la Policía Nacional ha puesto este jueves en marcha el Plan de Seguridad preventivo de Comercio Seguro, que se prolongará hasta el próximo 8 de enero, en los ejes comerciales de la ciudad. El objetivo es la mejora en la prevención de hechos delictivos, de los que son víctimas los comerciantes y sus posibles clientes, es decir, hurtos, robos en establecimientos, estafas o falsificaciones de billetes, que son precisamente las infracciones que más incidencia tienen en estas fechas.