La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) empezó a embarcar a los migrantes que desean salir de Trípoli para transportarlos a Bengasi. El bote de la OIM, que había permanecido anclado cerca de la costa de la capital libia desde el martes en la noche, pudo llegar a puerto esta mañana luego de que mejoraron las condiciones de seguridad cerca del área portuaria.

Los migrantes llegaron al puerto desde distintos puntos de la ciudad mediante salvoconductos de embajadas u otras partes.

Entre las personas que serán evacuadas –unas 200 – se cuentan egipcios, filipinos, canadienses, argelinos, marroquíes y un italiano.

La embarcación de la OIM cuenta con un equipo de personal médico. Al llegar a Bengasi, los evacuados serán alojados en un centro de tránsito para luego ser llevados a la frontera con Egipto, donde se les asistirá para que regresen a sus países.

"Instamos a todas las partes a que nos permitan llevar a cabo nuestra labor humanitaria con seguridad así como iniciar la evacuación de los varios miles de migrantes que desean abandonar Trípoli", exhorta el Director General de la OIM William Lacy Swing.

A pesar de desconocer la cifra exacta de migrantes que permanecen en Trípoli y cuántos de ellos desean ser evacuados, son varios miles los que en los últimos días se han inscrito para solicitar ayuda.

Otros muchos, incluidos nacionales subsaharianos residentes en las afueras de la capital y quienes no han conseguido llegar a sus embajadas, podrían necesitar también asistencia.

"Durante las operaciones realizadas en Misrata hemos observado cómo, en el apogeo del conflicto, los migrantes suelen ser las víctimas inocentes de la violencia. Esto no puede repetirse", añade Swing.