La Asociación de Vigilantes de Seguridad Privada de Asturias, Avispa, ha exigido este jueves la expulsión de un vigilante de seguridad que en agosto de este año apuñaló a su ex mujer, también vigilante, mientras trabajaban juntos.
Este trabajador está imputado por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa, y tiene una orden de alejamiento de su ex mujer. Actualmente, después de salir de prisión preventiva, continúa trabajando en los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción números 1 y 2, en Sama de Langreo, "con el consentimiento de los responsables de su empresa y el conocimiento de la Dirección General de Justicia e Interior del Principado de Asturias".
En una nota de prensa, desde la asociación han explicado que "se da la circunstancia" de que el trabajador es primo del director de la empresa, que no ha abierto ningún expediente por "infracciones graves" contra el agresor.
Los hechos ocurrieron a las 20.00 horas del 15 de agosto de este año, durante el cambio de turno de los integrantes de la plantilla adscritos al Servicio de Seguridad y Vigilancia de las instalaciones de la Ciudad Residencial de Perlora, Carreño, y de titularidad pública. El imputado agredió entonces, con un objeto contundente, a la que por entonces era su mujer, también Vigilante de Seguridad y ambos pertenecientes a la plantilla de la Empresa Alcor Seguridad.
El agresor asestó "cinco puñaladas" a la víctima con un destornillador, provocándole lesiones tanto físicas como psíquicas. Una vez detenido, permaneció en el calabozo hasta ser trasladado para prestar declaración ante el Juez de Guardia que instruyó el caso. Después, se ordenó su ingreso preventivo en el Centro Penitenciario de Villabona, donde permaneció dos meses a la espera de la vista oral.
Ante esta situación Avispa ha pedido la suspensión de empleo y sueldo "de manera urgente" de este trabajador, hasta que no se celebre la vista oral y se dicte sentencia. "No es el profesional adecuado para desempeñar sus funciones en un establecimiento público", han explicado.
Asimismo han pedido a la Dirección General de Justicia e Interior que anule el contrato con la empresa "por un grave incumplimiento de las condiciones pactadas en la adjudicación del servicio de seguridad y vigilancia en las instalaciones de la Ciudad Residencial de Perlora".