La Catedral acogió en la mañana de ayer la Misa solemne en honor de Santa Eulalia de Mérida, patrona de la de Diócesis de Oviedo, de la capital y de Asturias, santa y mártir venerada en el transcurso de una solemne eucaristía a la que asistió parte de la corporación municipal, con el alcalde, Agustín Iglesias Caunedo al frente y que fue presidida por el Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes.
En la ceremonia, como dicta la tradición, se exhibieron las reliquias de la santa y mártir, que se encuentran expuestas durante el resto del año al culto en la capilla barroca a la entrada de la Catedral, en su parte izquierda, fundada en el siglo XVII por orden del obispo Simón García Pedrejón. Al inicio del acto religioso, las concejalas Inmaculada González, Silvia Junco, Covadonga Díaz y Trinidad Ordiz trasladaron los restos de la joven mártir hasta el altar mayor, cumpliendo de esta manera con un rito incluido en esta ceremonia.
Santa Eulalia, tal y como consta en el Archivo Municipal de Oviedo, fue consagrada como patrona de la Diócesis de Oviedo, de la capital y de Asturias en el año 1639 por el Papa Urbano VIII.